En la historia de los movimientos abolicionistas en Pernambuco, el Club do Cupim tiene un lugar de destaque, a pesar de que se ha escrito poco sobre él.A partir de 1880, se multiplicaron en Brasil las sociedades contra la esclavitud, que tenían como objetivo básico buscar fondos para comprar cartas de libertad de esclavos. En Pernambuco existieron más de treinta de estas sociedades, que fueron la génesis del Club do Cupim, pues muchos de sus socios fundadores ya participaba activamente de algunas de ellas.
El 24 de marzo de 1884, Ceará decretó la libertad de todos los esclavos de aquella Provincia. Se intensificó la campaña contra la esclavitud en todo el País.
João Ramos, un marañense que se mudó para Recife a los 14 años, idealizador y fundador del Club do Cupim, soñaba en realizar también en Pernambuco lo mismo que hicieron los cearenses. Pasó a proteger esclavos recomendados a él, se volvió conocido de los negros que lo buscaban pidiéndole ayuda para comprar sus cartas de libertad, prometiéndole pagarlas con su trabajo.
En 1883, con el auxilio de amigos, João Ramos ya había establecido una ruta segura para los esclavos fugitivos, enviándolos para Mossoró, en Rio Grande do Norte, de donde eran transferidos para Aracati y Fortaleza, en Ceará.
El día 8 de octubre de 1884, João Ramos se reunió con otros once amigos, en la casa de uno de ellos, el cirujano dentista Nuna Pompílio, en la Calle Barão de la Vitória, 54 (actual Calle Nueva) para fundar una sociedad no emancipadora, pero sí abolicionista y secreta denominada Relâmpago, que después cambió el nombre para Club do Cupim.
La sociedad no tenía estatuto y su único lema era la libertad de los esclavos por todos los medios. Como era una sociedad secreta, sus socios adoptaban un “nombre de guerra”, utilizándose los nombres de las provincias brasileñas de la época (actuales estados). Fueron sus fundadores: João Ramos, presidente (“Ceará”); Guilherme Ferreira Pinto, tesorero (“Goiás”); Alfredo Pinto Vieira de Melo, secretario (“Minas Gerais”); Fernando de Paes Barreto, el orador del Club (“Maranhão”); Nuna Pompílio (“Mato Grosso”), João José da Cuña Lajes (“Amazonas”); Barros Sobriño (“São Paulo”), Antônio Faria (“Rio Grande do Sul”); Gaspar da Costa (“Rio de Janeiro”); Nuno Alves da Fonseca (“Alagoas”); Alfredo Ferreira Pinto (“Bahia”); Manoel Joaquim Pessoa (“Rio Grande do Norte”) y Luís Gonzaga do Amaral e Silva (“Pernambuco”).
El Club do Cupim pasó después a tener veinte socios efectivos. Cada socio tenía bajo sus órdenes a un capitán, este un sub capitán que, a su vez, comandaba a veinte auxiliares. Todos tenían que adoptar un “nombre de guerra” utilizando los nombres de localidades brasileñas. De esta manera, siempre con veinte socios efectivos, el Club do Cupim llegó a contar con más de trescientos auxiliares.
Además de los fundadores, el Club pasó a contar después con los siguientes socios efectivos: Venceslau Guimarães (“Paraná”); Salles Barbosa (“Paraíba”); José Manoel da Veiga Seixas (“Sergipe”); Mendes Guimarães (“Pará”), que por miedo de comprometerse pidió para salir, siendo sustituido por Joaquim de Oliveira Borges; Pedro da Costa Rego (“Santa Catarina”), que también fue sustituido por Antônio Ferreira Baltar Sobriño. Por último, aún en 1885, entraron José Mariano (“Espírito Santo”), el más notable de sus miembros y Argemiro Falcão (“Piauí”).
En junio de 1885, Recife se preparó para recibir a Joaquim Nabuco. El Club do Cupim, a pesar de su discreción colocó un anuncio en el Periódico de Recife (días 14 y 16):
Club do Cupim: ‘‘La directoria de este patriótico club, invita a sus numerosos consocios y a todos los hombres de color, que quisieran acompañar al Dr. Joaquim Nabuco en el día de su llegada, a comparecer en el Largo do Arsenal de la Marina, a las seis y treinta de la mañana”.
Fueron realizadas, en total, 21 sesiones en la sede del Club, hasta que en el día 1º de noviembre de 1885, resolvieron disolverlo por causa de las persecuciones. Ya no tenían un local fijo para sus reuniones, sin embargo los cupins, como eran conocidos los abolicionistas, continuaban actuando clandestinamente.
Evitando conglomeraciones, la comisión ejecutiva se encontraba en diversos locales: bajo los árboles de la Calle do Imperador, en medio de los puentes, en los fundos de almacenes o ventas, en la Plaza da República y hasta en la Calle da Aurora, en frente a la jefatura de policía. Discutía, deliberaba, daba sus órdenes a los capitanes que por allí rondaban y estos iban repasando para los compañeros, que las ejecutaban con brevedad, fiel e integralmente.
Todo el trabajo era facilitado porque poseían adeptos y simpatizantes en todo lugar. Había una grande cantidad de “panelas”, como eran conocidos los escondites de los esclavos que la sociedad ayudaba a libertar.
Sus actividades eran cada vez más intensas. Los esclavos huían de los ingenios a los bandos, dejando algunos casi vacíos.
El termino “cupim” pasó a ser usado hasta por los abolicionistas de Rio de Janeiro que pretendían “libertar los centros populares y hacer roer el cupim en el interior”.
Aquí en Recife, los cargamentos y envíos de esclavos clandestinos para otros locales, pasaron a ser más numerosos y frecuentes. Los esclavos eran enviados también para Camocim, Natal, Macau, Macaíba, Belém, Manaus, Rio de Janeiro, Rio Grande do Sul y hasta Montevideo, en Uruguay.
La última hazaña del Club do Cupim fue el embarque de 119 esclavos, realizado el día 23 de abril de 1888. Bajaron en la noche, del Poço da Panela, de la casa de José Mariano en una canoa de madera hasta Capunga, siendo después remolcados por dos botes que estaban anclados en frente a la casa de baños, pasando de allí para el barco Flor de Liz y, en la mañana siguiente, para un remolcador que los llevó para la libertad. En el día 13 de mayo, la Princesa Isabel firmó la Ley Áurea.
Recife, 26 de abril de 2004.
(Actualizado el 25 de agosto de 2009).
fuentes consulted
SALES, Maria Letícia Xavier. O Clube do Cupim e a memória pernambucana. Revista do Arquivo Público, Recife, v. 40, n. 43, p. 101-115, out. 1990.
VILELA, Carneiro. O Club do Cupim. In: SILVA, Leonardo Dantas (Org.). A abolição em Pernambuco. Recife: Fundaj, Ed. Massangana, 1988. p. 25-35. (Abolição, 10).
cómo citar este texto
Fuente: GASPAR, Lúcia. Club do Cupim. Pesquisa Escolar Online, Fundação Joaquim Nabuco, Recife. Disponível em: <http://basilio.fundaj.gov.br/pesquisaescolar>. Acesso em: dia mês ano. Ex: 6 ago. 2009.