Es una práctica utilizada en todo el mundo, con mayor intensidad en África y en Asia, lo que ha producido daños en la biodiversidad, a la dinámica de los ecosistemas y a diversos tipos de agricultura del planeta, impactando significativamente en los procesos de cambios climáticos en la tierra.
Quilombolas son los actuales habitantes de comunidades negras rurales formadas por descendientes de africanos esclavizados, que viven, en su mayoría, de la agricultura de subsistencia en tierras donadas, compradas u ocupadas hace bastante tiempo.