Según el Diccionario del folclor brasileño, de Luís da Câmara Cascudo, capoeira es juego atlético de origen negro, introducido en Brasil por los esclavos bantos de Angola, defensivo y ofensivo, difundido por el territorio y tradicional en Recife, ciudad de Salvador y Rio de Janeiro, donde son recordados los maestros, famosos por la agilidad y éxitos.
Desde los primeros registros sobre la capoeira en Brasil, existen dudas sobre se ella se originó de aldeas africanas o de las casas donde Vivian los esclavos brasileños.
La mayoría de los autores, sin embargo, afirma que ella habría sido creada en Brasil, por esclavos africanos, como instrumento de lucha y resistencia.
En la segunda mitad del siglo XIX, era muy utilizada por pícaros y rufianes que vivían provocando e intimidando a las personas, en la lucha por el control de áreas urbanas, principalmente en Rio de Janeiro. Por eso, fue muy perseguida por el gobierno que colocaba hasta la caballería para combatirlos, desencadenando mucha violencia. El código penal brasileño de 1890 preveía penas de hasta seis meses de detención para aquellos que se dedicaran a la capoeira.
Los capoeiras, como eran llamados, no eran apenas esclavos o negros. Prostitutas, asaltantes, personas que pedían ladrones de residencias también hacían parte de los grupos de capoeiras.
Durante las manifestaciones públicas y los períodos electorales, algunos políticos se unían a los capoeiras, que usaban su fuerza física para inhibir la participación de defensores del partido adversario, en cambio de beneficios.
A pesar de su aspecto violento, la capoeira también era una forma de diversión, siendo acompañada por instrumentos musicales.
A partir del final de los años 1930, con la consolidación de los estudios afro-brasileños, la capoeira pasó a ser vista bajo un prisma diferente y sus actividades se desplazaron para el Nordeste, especialmente para Bahia.
La imagen de lucha violenta, tan activa y presente en Rio de Janeiro en el siglo XIX, se va apagando progresivamente de la memoria nacional. Integrando el área de la cultura y del folclor, deja de ser vista como actividad de delincuentes, pasando a ser un “juego colectivo”.
La capoeira, como juego o danza, es ejecutada en el centro de un círculo de personas, la rueda, que delimita el espacio donde ella se desenvolverá. El ritmo obedece al sonido de cantos, cortos, repetitivos (solo o en coro) e instrumentos musicales de percusión típicos, como el berimbau (instrumento musical de cuerda originario de Angola), el ganzá (instrumento de percusión, un idiófono, una especie de sonajero, ejecutado por movimientos) o reco-reco (o raspador, es un instrumento de percusión, cuyo sonido es producido raspando) el agogô (instrumento musical compuesto por una o varias campanas), el pandero, el atabaque (instrumento musical de percusión similar a un tambor, originario de África), el caxixi (instrumento idiófono como un sonajero, de origen africano).
El berimbau es el principal instrumento y aquel que crea el clima. Puede ser medio (que determina el juego), viola y berra-buey; el ganzá o reco-reco, hecho de bambú, con rasgos transversales, donde se pasa un palito de madera produciendo un sonido raspante; el agogô, instrumento de origen africano, formado por dos campanas de hierro, que son tocadas con un bastón del mismo metal, produciendo un sonido en cada campana; el pandero, compuesto de un aro circular de madera, con bordes, sobre el cual se estira una piel (de cabra o de buey) y se toca batiendo al compás de la danza con la mano; el atabaque, también de origen africana, es un tambor primario, cubierto con piel de animal, extendida en una estructura de madera con formato de cono hueco en el extremo superior, que marca el ritmo de las batidas y junto con el pandero acompaña el solo del berimbau; el caxixi, instrumento en forma de una pequeña cesta de paja con agarradera, usado como sonajero por el tocador del berimbau.
El capoeirista tiene que ser leve, flexible y tener mucho balance, pues es de él que parten los golpes de ataque y defensa. Sus movimientos son continuos y la cadencia es fundamental.
Existen varios estilos de capoeira: Angola, São Bento, Jogo de Dentro, Jogo de Fora, Santa Maria, Conceição da Praia, Assalva, Senhor do Bonfim. Todos se distinguen por variaciones sutiles, a veces apenas por la manera de tocar el berimbau.
Los movimientos o golpes dependen mucho más de destreza de que de fuerza muscular. Los más comunes son: rabo-de-arraia, rasteira, tesoura, bananeira, aú, salto mortal, chapa-de-pé, meia lua.
La ropa utilizada antiguamente era pantalón banco común, con dobladillo volteado para arriba y camisa suelta, hecha de algodón grueso de saco de azúcar, después substituida por camisa de algodón blanca. No se usan zapatos: se lucha o se juega a capoeira descalzo. Hoy, algunos capoeiristas usan camisas de colores con a marca de la asociación a la cual pertenecen.
En Brasil, hay grandes centros de capoeira en Bahia, en Pernambuco, en Rio de Janeiro y en São Paulo. Hay también un interés creciente por el juego, en sus aspectos coreográficos, deportivos y elementos de tradición afro, en Europa y en los Estados Unidos.
Entre los grandes maestros baianos están Samuel Querido de Deus, inmortalizado por Jorge Amado en su libro Bahia de todos os santos; Maestro Pastinha (Vicente Ferreira Pastinha); Maestro Bimba (Manoel dos Reis Machado); el sergipano Maestro Sombra (Roberto Teles de Oliveira), entre otros.
El tema es hoy bastante investigado y se estima que existan cerca de seis millones de luchadores en Brasil. Practicantes, maestros y dirigentes de entidades del sector están empeñados en reglamentar la profesión.
Hay una corriente que defiende una nueva modalidad de capoeira, la contemporánea, que es objeto de críticas por despreciar legados culturales del pasado, pero para los que la defienden como espectáculo, competencia y lucha seria el camino para llegar a las Olimpíadas.
Recife, 9 de noviembre de 2004. (Actualizado el 25 de agosto de 2009).
fuentes consulted
CÂMARA CASCUDO, Luís da. Dicionário do folclore brasileiro. 3.ed. rev. e aum. Brasília, DF: INL, 1972. 2v.
CAPOEIRA. Cultura, Rio de Janeiro, ano 6, n. 23, p. 52-55, out../dez. 1976.
EGLE, Telma. A arte da resistência: atividade que mistura luta e dança busca independência.Problemas Brasileiros, São Paulo, n. 361, p. 38-41, jan./fev. 2004.
KARWINSKY, Esther Sant’Anna de Almeida. A capoeira em Guarujá. Guarujá, SP: Associação de Folclore e Artesanato, 2000.
SOARES, Carlos Eugênio Líbano. A capoeiragem baiana na corte imperial (1863-1890). Afro-Ásia, Salvador, n. 21-22, p. 147-176, 1998-1999.
VASSALLO, Simone Pondé. Capoeiras e intelectuais: a construção coletiva da capoeira “autêntica”. Estudos Históricos, Rio de Janeiro, n. 32, p. 106-124, 2003.
cómo citar este texto
Fuente: GASPAR, Lúcia. Capoeira. Pesquisa Escolar Online, Fundação Joaquim Nabuco, Recife. Disponível em: <http://basilio.fundaj.gov.br/pesquisaescolar>. Acesso em: dia mês ano. Ex: 6 ago. 2009.