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Uirapuru

Uirapuru es un ave inquieta y pequeña: mide solo unos 12,5 cm de largo.

Uirapuru

Artículo disponible en: PT-BR ENG

Pasado actualización: 06/06/2022

Por: Semira Adler Vainsencher - Investigador de la Fundación Joaquim Nabuco - Máster en Psicología

El Uirapuru es un pájaro inquieto y pequeño: mide solamente unos 12,5 cm de largo. Su nombre científico es Cyphorhinus aradus y pertenece a la familia de Troglodytidae. Se alimenta básicamente de frutas e insectos y su hábitat natural son los bosques y selvas de la Amazonia. El aspecto del Uirapuru no es atractivo: tiene un plumaje marrón rojizo o verde oliva con una cola rojiza, un pico fuerte y patas grandes. Los indios lo llaman Irapuru o Guirapuru, que significa pájaro adornado, pájaro prestado, o pájaro que no es pájaro, y cuya misión es la de presidir el destino de las otras aves. Su canto es extremadamente hermoso y cuando emite sonidos musicales, todas las otras aves, como hechizadas, se callan para escucharlo.

 

Cámara Cascudo señaló que el primer extranjero en escuchar el canto del Uirapuru y grabar su melodía fue el botánico Richard Spruce, en una excursión al río Trombetas, a mediados del siglo XIX. Según este investigador, el Uirapuru cantaba para todo el mundo como una caja de música:


eran inconfundibles los claros sonidos metálicos, exactamente modulados como por un instrumento musical. Las frases eran cortas, pero cada una incluía todas las notas del diapasón, y después de repetir la misma frase unas veinte veces, pasaba súbitamente a otra, de vez en cuando con el cambio de clave de una quinta mayor, y proseguía por igual espacio. Solía ​​hacer una breve pausa antes de cambiar de tema. Yo ya lo escuchaba, hace bastante tiempo, cuando se me ocurrió la idea de hacer la transcripción musical... Tan simple como es, esta música venía de un músico invisible en el fondo del bosque salvaje, de una magia que me encantó durante casi una hora. Luego, bruscamente, se detuvo, para recomenzar tan lejos que apenas pude percibirla a extinguirse (p. 888).

 

En el Norte de Brasil hay varias leyendas sobre Uirapuru. Una de ellas señala que un joven guerrero se enamoró de la esposa de un cacique. Y, como no podía acercarse a ella, le pidió al dios Tupã que lo transformara en pájaro. Tupa respondió con prontitud a su pedido. Al notar, sin embargo, que había un pájaro en particular cantando todas las noches a su amada, el cacique comenzó a perseguirlo, con la intención de arrestarlo. El pájaro, sin embargo, voló al bosque y el cacique no pudo seguirlo. Todas las noches, entonces, el Uirapuru regresa y canta a la esposa del cacique, deseando que ella lo descubra a través de su hermoso canto.

 

Otra leyenda corriente resalta que, en una tribu, había dos indias enamoradas del mismo cacique. Sabiendo esto, prometió casarse con la que tuviera la mejor puntería en la flecha. Y así ocurrió. Resulta que la India perdedora, Oribici, lloró tanto que sus lágrimas llegaron a formar una fuente y un arroyo. Por otro lado, se dio cuenta de que el cacique amaba mucho a su esposa. Por lo tanto, decidió resignarse a la falta de suerte y no disputar más ese amor. El gran dios Tupã, sin embargo, compadecido con el dolor de Oribici, la transformó en un pájaro, para que, desde lo alto, ella pudiera siempre ver a su amado. Además, le dio también un canto bellísimo, capaz de hechizar a todos los demás pájaros del bosque, compensándola así por el amor que ella no pudo tener.

 

Una tercera leyenda destaca que la flecha de una doncella enamorada golpeó a un pájaro de plumas rojas y canto perfecto, convirtiéndolo en un guerrero fuerte y hermoso. Había, sin embargo, un hechicero, lisiado y muy feo, que amaba a aquella doncella y sentía celos del guerrero. Por lo tanto,, tocó una determinada canción, con su flauta encantada, e hizo que el guerrero desapareciera para siempre. A partir de ese día, sólo quedó el hermoso canto del guerrero en los bosques y selvas de la Amazonía. Según la leyenda, se trata del propio Uirapuru.

 

En relación con este pájaro, por lo tanto, lo real y lo legendario parecen confundirse. Los investigadores afirman que nunca repite las mismas frases musicales y, por esta razón, es considerado por los nativos como un ser sobrenatural. Después de muerto, no sólo su cuerpo, sino algunas partes de él, o de su nido, son considerados talismanes, siendo muy buscados en el mercado. Para los indios Tupi, en efecto, el Uirapuru representa a un dios que adquirió la forma de un pájaro. Y, en el establecimiento comercial que tiene su amuleto, muchas personas se sentirán atraídas. También creen que trae felicidad: el hombre que lleva una sola pluma de él se volverá irresistible para las mujeres y tendrá mucha suerte en los negocios. A su vez, la mujer que consiga un pedazo de su nido conseguirá vivir con el hombre amado, y éste se mantendrá fiel y enamorado para siempre. Además, el que pueda oír el canto de este pájaro deberá, inmediatamente, hacer un pedido porque se cumplirá.

 

Cascudo registró que “no hay muchos taberneros en Pará, Maranhão y Amazonas que no tengan un Guirapuru enterrado en la puerta, a quien atribuyen la virtud de llevar a los clientes a su taberna. Un Guirapuru, por esta razón, cuesta caro...  Muchos comerciantes compran tales amuletos solo para dejarlo en un cajón del establecimiento, o incluso enterrarlo en el umbral de la puerta, creyendo que atraerá a los clientes. Vale la pena informar, sin embargo, que es difícil adquirir una pluma del Uirapuru, porque las otras aves siempre le advierten de la presencia de depredadores y él vuela lejos. Sólo se adquieren las plumas viejas, cuando éstas se desprenden naturalmente de su cuerpo y caen al suelo.

 

También de acuerdo con el folclorista, la posición en que cae el uirapuru, al morir, indica el sexo de quien debe utilizarlo como amuleto: cayendo decúbito supino [de espaldas], será para la mujer; y, acostado boca abajo, debe pertenecer a un hombre. Esto, después de haber sido preparado convenientemente por un chamán. Para los indígenas, el amuleto traerá felicidad y fortuna a quien lo posea.

 

El Uirapuru también inspiró la creación de algunas canciones populares. Una de ellas fue compuesta por Jacobina y Murilo Latini, e interpretada por Pena Branca y Xavantinho. La letra es la siguiente:

 

UIRAPURU

 

Uirapuru, Uirapuru,
Cantador de mi sertón;
Uirapuru, Uirapuru,
Canta las penas de mi corazón.
El bosque entero se queda mudo a tu canto,
Todo se calla para escuchar tu canción,
Que va al cielo en una sentida melodía,
Y va a Dios en forma triste de oración.
Uirapuru, Uirapuru,
Cantador de mi sertón;
Uirapuru, Uirapuru,
Canta las penas de mi corazón.
Si Dios escuchara lo que te sale del corazón,
Entendería que es de dolor tu canción,
Que en tus ojos vive el llanto,
Que no daría para salvar a mi sertón.
Uirapuru, Uirapuru,
Cantador de mi sertón;
Uirapuru, Uirapuru,
Canta las penas de mi corazón.

 

La melodía de esta canción se puede disfrutar en los sitios: http://br.geocities.com/geprudauirapuru/cancao.htm e http://www.boemio.com.br/uirapuru.htm.

 

Otra canción fue compuesta por Waldemar Henrique en 1934. Esta es su letra:

 

UIRAPURU

 

Una vez a montar,
Bajaba yo el Paraná,
Y el caboclo que remaba,
No dejaba de hablar,
Oh, oh, no dejaba de hablar,
¡Oh, oh, qué caboclo hablador!

 

Me contó del hombre lobo,
De Mãe-D'água y Tajá,
Dijo De Jurutahy,
Que se ríe a la luna,
Oh, oh, que se ríe a la luna,
¡Oh, oh, qué caboclo hablador!

 

Que se burlaba de fantasmas,
Que mató a un surucucu,
Y juró fanfarroneando,
Que atrapó el Uirapuru,
Oh, oh, que atrapó el Uirapuru,
¡Oh, oh, qué caboclo hablador!

 

Caboclinho, mi amor,
Consígueme uno,
Estoy loco para conseguir uno así...
El diablo se fue,
Y no quiso darme,
Voy a juntar mi dinero,
Para poder comprar...

 

Pero el día que lo compre,
El caboclo sufrirá,
Voy a inquietar,
Tu bienestar,
Oh, oh, Tu bienestar,
Oh, oh, ¡pues déjalo ir!

 

Las leyendas relativas al Uirapuru inspiraron, incluso, a varios artistas. En 1917, el maestro Heitor Villa-Lobos compuso un poema sinfónico basado en material folclórico recopilado de viajes por la Región Norte. En ese material, estaba la narración de una leyenda bastante simple: una joven, al oír el canto del Uirapuru (considerado como el rey del amor), disparó una flecha en su corazón. Y con el traspaso de la flecha, el pájaro se convirtió en un hermoso joven. Cabe registrar que, en 1935, el maestro Villa-Lobos hizo algunas correcciones en la partitura de la música, para su estreno en Buenos Aires.

 

Por su parte, en Pará, se montó un espectáculo teatral con materiales regionales y muñecos gigantes, inspirados en los muñecos Licocós de los indios Carajás. En el año 2000, este espectáculo fue premiado por el edicto de teatro de la Municipalidad de Belém.

 

Son bastante raras, sin embargo, las personas que pueden oír (o han escuchado) el Uirapuru cantar. Esto se debe a algunos aspectos importantes: 1. este pájaro canta en las ramas más altas de las selvas y bosques amazónicos; 2. el canto tiene como objetivo atraer a la hembra para el apareamiento; 3. sólo dura de diez a quince minutos; 4. sólo ocurre al amanecer y al anochecer; 5. solo canta durante la construcción de su nido (unos quince días al año). Además, hay que tener en cuenta la caza depredadora, en busca de amuletos, que ha contribuido en gran medida al exterminio de la especie.

 

Por último, cabe destacar que el Uirapuru -un pájaro tan pequeño como un gorrión- vino a enriquecer el folclore brasileño a través de leyendas, mitos, creencias en sus poderes sobrenaturales, melodías, canciones, sinfonías compuestas en su nombre, y amuletos comercializados. No hay canto más hermoso que el suyo. Cuando el Uirapuru se pronuncia, todos los pájaros parecen hechizados y dejan de cantar. Todo indica que jamás se atreverían a interrumpir al más raro, melodioso y sagrado de los maestros de canto.

 


Recife, 22 de diciembre de 2006.

 

fuentes consulted

ARAÚJO, Alceu Maynard. Brasil folclore: histórias, costumes e lendas. São Paulo: Editora Três, 1982.

CANÇÃO do uirapuru. Disponível em: http://www.boemio.com.br/uirapuru.htm. Acesso em: 21 ago. 2006.

CASCUDO, Luís da Câmara. Dicionário do folclore brasileiro. 4. ed. São Paulo: Melhoramentos; [Brasília]: INL, 1979.

CASCUDO, Luís da Câmara. Lendas brasileiras: 21 histórias criadas pela imaginação do nosso povo. Rio de Janeiro: Edições de Ouro, s.d.

HORTA, Carlos Felipe de Melo Marques (Org.). O grande livro do folclore. Belo Horizonte: Editora Leitura, 2000.

MAGALHÃES, Basílio de. O folclore no Brasil. 3. ed. Rio de Janeiro: Edições O Cruzeiro, 1960.

NERY, F. J. de Santa-Anna. Folclore Brasileiro. Recife: Fundaj, Ed. Massangana, 1992.

RIBEIRO, José. Brasil no folclore. Rio de Janeiro: Gráfica Editora Aurora, 1970.

UIRAPURU. Disponível em: http://br.geocities.com/geprudauirapuru/cancao.htm. Acesso em: 22 ago. 2006.

UIRAPURU – pássaro. Disponível em: http://laurabmartins03.blogs.sapo.pt/arquivo/391147.html. Acesso em: 13 ago. 2006.

UIRAPURU. Disponível em: goo.gl/TGwjzH. Acesso em: 20 jun. 2006.

UIRAPURU-Verdadeiro. Disponível em: http://www.saudeanimal.com.br/uirapuru.htm. Acesso em: 20 jun. 2006.

VALENTE, Waldemar. Folclore brasileiro. Rio de Janeiro: FUNARTE, 1979.

cómo citar este texto

VAINSENCHER, Semira Adler. Uirapuru. In: PESQUISA Escolar. Recife: Fundação Joaquim Nabuco, 2006. Disponible en: https://pesquisaescolar.fundaj.gov.br/pt-br/artigo/uirapuru/. Acceso en: día mes año. (Ej.: 6 ago. 2009.)