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Teatro del Estudiante de Pernambuco

Hubo tres Teatros del Estudiante en Pernambuco.

Teatro del Estudiante de Pernambuco

Artículo disponible en: PT-BR ENG

Pasado actualización: 19/03/2013

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Hubo tres Teatros del Estudiante en Pernambuco. El primero remonta al año de 1940, cuando estudiantes de Derecho representaron la pieza de Paulo Gonçalves, 1830, dirigidos por Raul Priston. No tuvo continuidad. El segundo tuvo origen en la Campaña del Ginasiano Pobre, fundada por Joel Pontes y Felipe Gomes. Como necesitaban alquilar una sala para dar clases de un curso gratuito, la solución fue organizar un Teatro de Estudiantes para recaudar fondos. Fue una fase de teatro mambembe, con piezas para digerir (piezas fáciles, para reír). Al inicio, representaron O escorrego, entre otras, para un público menos exigente.

A lo largo de sus actividades, hubo excursiones a Caruaru y João Pessoa, con las comedias Era uma vez um bagabundo Simplício Pacato. El tercero dio sus primeros pasos en 1945, cuando la realización de la II Semana de la Cultura Nacional, organizada por la Campaña del Ginasiano Pobre. En ese evento, hubo varias conferencias y, una de ellas, fue dada por Hermilo Borba Filho: Teatro, arte del pueblo.

Su insatisfacción con el repertorio ecléctico del Teatro de Amadores de Pernambuco trajo reflexiones sobre los caminos que el teatro debería recorrer para estar junto da población. Decía: el teatro brasileño debe actuar sobre el público como la exaltación del carnaval y del fútbol. Para ese fin, la trayectoria a ser recorrida era o aprovechar lo dramático de los asuntos brasileños y también regionales, como la historia de Maria Bonita, Lampião, Antonio Conselheiro, Zumbi, los héroes de los folletos populares:

Que se haga teatro con ese material y la multitud saldrá de las ferias para las casas de espectáculo y de ahí partirá la comprensión para las obras de élite. Que se acostumbre primero el pueblo con los dramas que viven dentro de su sangre. [...] el teatro brasileño ha vivido cerrado en las casas de espectáculos, caro, inaccesible al bolsillo de la mayoría. Nuestro teatro necesita de unas vacaciones. Necesita tomar aire, respirar a pleno pulmón (BORBA FILHO citado por PONTES, 1952-1965, p. 103-104).

Las palabras de Hermilo surtieron efecto casi inmediato y ganaron muchos fans. El 13 de abril de 1946, el Teatro de Estudiante de Pernambuco fue fundado por Hermilo Borba Filho con Gastão de Holanda, Joel Pontes, Aloísio Magalhães, Lula Cardoso Ayres, Aristóteles Soares y Ariano Suassuna que se proponen combatir tanto la mercantilización como el aburguesamiento del arte. El grupo era casi todo formado por alumnos de la Facultad de Derecho. Hermilo escogió dos piezas: O Urso, de Tchékhov, y O Segredo, de Ramon J. Sender. Fueron traducidas por él y representadas, aún sin censura, encima de las mesas de la Biblioteca de la Facultad de Derecho. Lula Cardoso Ayres diseño los escenarios e hizo el vestuario. La crítica lo elogió.

La presentación de esos montajes en otros espacios fue creciente: Escuela Técnica, Centros Operarios, parques, plazas, sanatorios, fábricas, presidios, donde el pueblo estuviera. Inclusive, para ayudarlos en la aventura de llevar el teatro al pueblo, la Base Naval de Recife mandó construir un palco ambulante bautizado por el grupo de TEP de Barraca. Fue armado en el Parque 13 de Mayo e inaugurado el 18 de septiembre de 1948 con las piezas Haja Pau, de José Moraes Pinho, y Cantam as Harpas de Sião, de Ariano Suassuna. El palco, que debería ser ambulante, se volvió un problema: era difícil desmontarlo acarreando un trabajo para varios días. Terminó abandonado.

Después del estreno, el TEP presentó dos espectáculos en la Escuela Técnica: La Zapatera Prodigiosa, de García Lorca, y A Casa de Rosmer, de Ibsen, considerado uno de los más perfectos de la historia del TEP. El grupo, desde el inicio, buscaba mantener inalterado el celo por la buena interpretación, el propósito de llevar el teatro gratuito al pueblo, y la línea antifascista. Todo eso consolidado por la amistad que lo reunía ya fuera en la Facultad de Derecho, ya fuera en la residencia de Hermilo para ensayos y acaloradas discusiones. La crítica fue casi unánime al aprobar el trabajo del TEP. Dice el artículo de Telga de Araújo, en la Folha da Manhã, de 13 de diciembre de 1947:

[...] El pueblo necesita educarse artísticamente, sin pagar lugares al frente de la platea o balcones, sillas, a precios astronómicos. Lo que los jóvenes del Teatro de Estudiante están haciendo es algo formidable [...] y, al  fin de todo, hacen teatro enteramente gratis, sin beneficiar a  A y B, pero, apenas, al pueblo que aprende a asistir teatro de verdad, sin gastar un centavo.

Sin embargo, el hecho de ser gratis fue una de las causas para el cierre de las actividades del TEP. Desde el inicio, el Teatro del Estudiante de Pernambuco se mantenía con donaciones mensuales registradas en el libro y con valores que los espectadores depositaban en bandejas que circulaban en las presentaciones en locales que no fueran los barrios e instituciones pobres. Otras colaboraciones venían de colegios que cedían sus palcos para ensayos y nada cobraban; de comerciantes, de tipografías, de familias (ropas antiguas, sombreros...) y de la Base Naval, con la adopción del palco ambulante. Aunque la movilización para ayudar al grupo de estudiantes fuera grande, los donativos aún eran insuficientes para mantener los espectáculos de los suburbios pobres.

A partir de 1948, la situación económica del TEP estaba muyo difícil, lo que obligó al grupo a cobrar ingreso y, a contra gusto, presentarse en el Teatro Santa Isabel que, para Hermilo Borba Filho citado por Cadengue (2011), era el reducto de la burguesía de Recife. Y que era al final de cuentas, el reducto del Teatro de Amadores de Pernambuco, que representaba, a nuestros ojos, en la época, el teatro más burgués que se pueda imaginar.

En 12 de mayo de 1949, estrenan con la pieza de Sófocles, Edipo Rey. Siguen, en el mismo Teatro, las representaciones de: O Vento do Mundo, de Hermilo Borba Filho (5 nov. 1951); Otelo, de Shakespeare; A Cabra Cabriola, de Hermilo, Mãe da Lua, de José de Moraes Pinho,  A Caipora, de Genibaldo Wanderley (tres piezas en un acto, en 5 abr. 1952); y el último espectáculo del TEP, Tres Cabalheiros a Rigor, también de Hermilo (18 set. 1952).

Al final del año de 1952, Hermilo Borba Filho se va para São Paulo y el TEP, ya muy fragilizado por motivos financieros y sin nuevas adhesiones, se extingue. Públicamente, por intermedio de los periódicos, el Teatro del Estudiante de Pernambuco anunció el cierre de sus actividades. Dice Hermilo (CADENGUE, 2011):

No aguantaba más Pernambuco por causa de una serie de problemas que nada tenían que ver con el teatro. Con mi ida para São Paulo, el Teatro del Estudiante se liquidó. No hubo nadie que llevara el barco para frente. Incluso porque en aquella altura, todo mundo ya había salido de la Facultad, cada uno ya estaba preocupado con su romance, con su pintura, su poesía, su música, y el Teatro del Estudiante había cometido el error de no formar sucesores.  Es el error de cualquier grupo cerrado. Pero nuestro grupo era cerrado por su propia naturaleza. Defendía ideales tan avanzados para la época, que nadie quería aproximarse de aquellos locos.

Algunas piezas representadas pelo TEP, bajo la dirección de Hermilo Borba Filho:

El Secreto, de Ramón J. Sender (1946)
El Oso, de Anton Tchékhov (1946)
La Zapatera Prodigiosa, de Garcia Lorca (1947)
La Casa de Rosmer, de Ibsen (1948)
Haya Palo, de José de Moraes Pinho (1948)
Cantam as Harpas de Sião, de Ariano Suassuna (1948)
Edipo Rey, de Sófocles (1949)
Cuando Despertamos de Entre los Muertos, de Ibsen (1949)
El Viento del Mundo, de Hermilo Borba Filho (1950)
Otelo, de Shaekespeare (1951)
La Cabra Cabriola, de Hermilo Borba Filho (1952)
Madre de la Luna, de José de Moraes Pinho (1952)
La Caipora, de Genivaldo Wanderley (1952)
Tres Caballeros a Rigor, de Hermilo Borba Filho (1952)
Recife, 24 de noviembre de 2011.

fuentes consulted

BORBA FILHO, Hermilo. Uma tentativa de teatro popular. Boletim da Cidade e do Porto do Recife, Recife, n. 9-10, [p. 74-75], jul./dez. 1943.

CADENGUE, Antonio Edson. TAP – sua cena & sua sombra: o Teatro de Amadores de Pernambuco (1941-1991). Recife: Cepe, 2011. v. 1, p. 171-17

NEWTON JÚNIOR, Carlos. Montando a barraca. Continente, Recife, ano 8, n. 94, p. 60-63, out. 2008.

PONTES, Joel. Teatro do Estudante de Pernambuco. Arquivos, Recife, n. 21/47, p. 100-117, 1952-1965.

SUPLEMENTO CULTURAL [Diário Oficial. Estado de Pernambuco], Recife, ano 9, jul. 1996. Presença viva de Hermilo Borba Filho: meio século do Teatro do Estudante de Pernambuco.

TEIXEIRA, Flávio Weinstein. Caminhos da renovação cultural no Recife (1940-50): o teatro. Clio: Revista de Pesquisa Histórica, Recife, n. 20, p. 249-273, 2002. Série História do Nordeste.

cómo citar este texto

Fuente: BARBOSA, Virgínia. O Teatro do Estudante de Pernambuco. Pesquisa Escolar Online, Fundação Joaquim Nabuco, Recife. Disponível em: https://pesquisaescolar.fundaj.gov.br/es/>. Acesso em: dia mês ano. Ex.: 9 ago. 2009.