Los diversos intentos por solucionar el problema del abastecimiento de agua de la ciudad de Recife se remontan a principios del siglo XIX.
La Ley n°46, de 14 de junio de 1837, autorizó la contratación de una empresa para el abastecimiento de agua potable a los habitantes de la ciudad.
Un año después, en junio de 1838, se firmó un contrato entre Companhia do Beribe y el Gobierno de la Provincia, para dotar a Recife de un servicio de agua cloacal.
Con un capital inicial de cuatrocientos contos de reis, la Companhia do Beribe tuvo como primer presidente a José Ramos de Oliveira y su Consejo Deliberativo se componía de ocho miembros.
Desde 1842 hasta 1848, se implementó el proyecto de los ingenieros brasileños Conrado Jacob Niemeyer y Pedro de Alcântara Bellegarde, quienes concluyeron los servicios de captación de agua del Embalse do Prata, ubicado en el barrio de Dois Irmãos, con un canal de 10 Km de extensión, canalización de 300mm y la distribución de agua a través de ocho chafarices.
Estos chafarices se ubicaban en Praça da Boa Vista, en la subida de la Ponte da Boa Vista, en el Pátio do Carmo, en Pátio do Paraíso, en Ribeira, en Passeio Público, en Trempe (encuentro de la actual Rua Barão de São Borja con Rua da Soledade) y en Soledade. En los chafarices, el precio del agua era de veinte reis el balde de treinta litros.
Un artículo con el título Variedades, firmada por De L. (Louis Léger-Vauthier), en la revista recifense O Progresso (tomo 1, n. 1, de julio de 1846), trata sobre las obras de Companhia do Beberibe:
El pasado día 21 del mes de mayo, se llevó a cabo la inauguración de la caja de agua, y de los tres primeros chafarices provisorios, construidos en Boa-Vista por Companhia do Bibiribe. Este resultado, primer parto del espíritu de la asociación en Pernambuco, no hubiese sido posible de no haber existido el gran esfuerzo, la firmeza de carácter y la paciencia de hierro de las personas ilustradas, que forman la dirección de la compañía; [...] Durante la inauguración, hacía sólo unas semanas los caños de hierro habían llevado agua hasta la caja, pero al llenarse por primera vez, sin que apareciera el agua -lo que sin duda se debe a que esta está hecha de ladrillo, y no de piedra-, por lo que fue necesario revocarla interiormente con capas de bituminosas, lo que parece dar un resultado satisfactorio. [...]
Este gran depósito (o caja de agua), que trajo el agua en caño al centro de la ciudad, era conocida como Caixa d’água da Boa Vista y se ubicaba en Rua do Pires, sitio en el que hoy se encuentra el Hotel Central (Av. Manoel Borba).
En 1848, el Gobierno Provincial concedió a la Companhia do Beberibe el derecho a explotar los servicios de abastecimiento de agua de la ciudad de Recife por 35 años, en carácter exclusivo, debiendo el suministro realizarse mediante chafarices.
En Praça da Boa Vista, también se construyó un gran chafariz, conocido como el chafariz Imperial, así como en diversos barrios recifenses, en atención a insistentes pedidos de la población, que quería contar con agua potable en sus casas. Incluso el Palacio de Gobierno, mediante un oficio con fecha el 25 de octubre de 1859, solicitó a la Companhia do Beberibe la construcción de un chafariz en Largo da Presidência (hoy Praça da República), antes de la llegada de la familia real a Pernambuco.
La Companhia estaba obligada, por contrato con el Gobierno de la Provincia, a proveer agua de sus chafarices en forma gratuita, en caso de incendios, pero sin embargo sin la obligación de abrir los registros de las cañerías.
Para la provisión domiciliaria de agua, se utilizaba un sistema denominado penas d'agua, extensiones a base de mil litros diarios. Las pequeñas residencias sólo tenían el derecho a un tercio de este total. La pena d'agua es un limitador de consumo y, para aprovechar al máximo el agua, el consumidor debe contar con una caja de agua que la acumule. La Santa Casa de Misericordia y los organismos públicos federales, estadales y municipales tenían derecho a precios privilegiados.
Los costos de implantación de los ramales de cañería eran pagados por quien contrataba el servicio.
En 1873, la Compañía amplió el número de chafarices llegando a un total de 22. En este mismo año, además de los chafarices, se suministraba agua a 103 casas, en las feligresías de Poço da Panela, Capunga y Afogados, además de más de dos millones de litros, a las de Boa Vista, Santo Antonio, São José y Recife.
Se creó, en este mismo año, otra compañía privada, Recife Drainage Company Limited, con el objetivo de prestar servicios de desagüe sanitario a la ciudad. Luego de tres años, en 1876, el ingeniero Gervásio Rodrigues Campelo concluyó la instalación de un nuevo canal, igual al primero.
Con una población de aproximadamente 70.000 habitantes, en la época, el agua provista a la ciudad era insuficiente, principalmente porque también se usaba para la limpieza de las cloacas y se generaban mucho desperdicios.
En vista de aumentar su capacidad de abastecimiento, la Compañía consiguió modificaciones y prórrogas de contratos con el Gobierno de la Provincia. Implanta un nuevo proyecto del ingeniero inglés Oswald Brown, construyendo una galería filtrante en el margen izquierdo del Embalse do Prata, ocho pozos en la estructura del embalse, con capacidad para 5.000 metros cúbicos diarios, 70 km de red de distribución y el depósito del Alto de Dois Irmãos.
En 1887, se ponen en marcha la Usina de Dois irmãos, donde se construyó un depósito con 75 metros de altura. Con esto se produjo una mejora considerable del sistema de distribución del agua en alta presión.
Consciente del aumento constante de la población, que en 1884 ya sube a 80.000, la Companhia do Beberibe realizó nuevos estudios y proyectos para la ampliación del suministro de agua a Recife.
En 1891, surge el proyecto del ingeniero Augusto Devoto, que proponía el aprovechamiento de los ríos Utinga y Pitanga, ubicados en áreas del ingenio Monjope, para aumentar la captación de agua. Debido al alto costo del proyecto, sin embargo, y a pesar haber adquirido los dos manantiales, la Compañía no logró su implantación.
Con el aumento de los reclamos de la población contra los servicios y sin condiciones de proveer la cantidad de agua necesaria para la ciudad, además de presentar problemas de calidad en la que se ofrecía, la Companhia do Beberibe entró en una grave crisis.
Empezaron a aparecer en la población de la ciudad frecuentes casos de cólicos intensos con vómitos, que comprometían el sistema nervioso central, los riñones y el corazón de los afectados.
Se dieron varias discusiones de médicos ligados al área de la salud pública en Recife, entre ellos Octávio de Freitas, sobre la causa del problema. Se acusaba a la Companhia do Beberibe de proveer agua a las residencias con un alto tenor de plomo debido a las tuberías utilizadas. Las personas que se abastecían con las chafarices no se veían afectadas por los cólicos, ya que no contenían plomo.
Un parecer firmado por los médicos José Francisco Martins Sobrinho, Alfredo d’Aquino Gaspar, Raul Azedo y Ermírio Coutinho, el día 17 de febrero de 1900, comprobó científicamente que la enfermedad era producida por las sales de plomo existentes en el agua, haciendo con que la Companhia tuviera que reemplazar la tubería de plomo del interior de las casas por caños de acero.
En 1909, el gobernador de Pernambuco, Herculano Bandeira, invitó al ingeniero Francisco Saturnino Rodrigues de Brito para que asumiera la dirección de la recién creada Comisión de Saneamiento, cuyo objetivo era mejorar los sistemas de abastecimiento de agua y cloacas sanitarias, a fin de atender en forma adecuada el creciente desarrollo de Recife.
Desde 1900, se constataba que la Companhia do Beberibe no estaba más condiciones de atender la demanda del suministro de agua a la ciudad. Además de esto, en 1911, se descubrió el funcionamiento clandestino de un sifón que pasaba aguas pantanosas de un manantial inadecuado a otro en buenas condiciones para reforzar el volumen, que era colocado de noche y retirado por la mañana.
Con reclamos diarios de la población y la incapacidad de proveer el agua necesaria, incluso para realizar el servicio de lavado de cloacas, el gobierno del estado, el día 1 de octubre de 1912, incorporó la Companhia do Beberibe al Directorio de Vías y Obras Públicas y después a la Comisión de Saneamiento, extinguiéndose así el organismo que por más de sesenta años se había responsabilizado por el abastecimiento de agua en Recife.
Durante el gobierno de Dantas Barreto, el 12 de diciembre de 1915, se inauguró un nuevo servicio de cloaca planificado por Saturnino de Brito y, el día 14 de abril de 1918, un nuevo sistema de abastecimiento de agua, que utilizaba como manantial de captación el río Gurjaú, uno de los afluentes del Pirapama.
Recife, 31 de mayo de 2010.
fuentes consulted
BRITO, F. Saturnino Rodrigues de. Saneamento de Recife. Recife: Typ. Da Imprensa Official, 1917.
EVOLUÇÃO histórica do saneamento em Pernambuco. Disponível em: <http://www.compesa.com.br/index.php?option=content&task=view&id=31>. Acesso em: 27 maio 2010.
JUCÁ, Joselice V. Uma companhia urbana de Pernambuco no século XIX: a do Beberibe. Ciência & Trópico, Recife, v. 3, n. 1, p. 25-39, jan./jun. 1975.
PARAHYM, Orlando. História do abastecimento d’água do Recife. Recife: Secretaria de Educação e Cultura, 1960. (Cadernos de Pernambuco, 13).
cómo citar este texto
Fuente: GASPAR, Lúcia. Companhia do Beberibe, Recife. Pesquisa Escolar Online, Fundação Joaquim Nabuco, Recife. Disponible en:<http://basilio.fundaj.gov.br/pesquisaescolar>.Acceso en: día mes año. Ej.: 6 ago. 2009.