Unos dicen que el cocotero (cocos nucifera L.) es originario de la India, y otros que llegó de la isla de Cabo Verde. En cualquier caso, la planta fue traída por marineros y cultivada en suelo africano, y ahora se encuentra prácticamente en todos los países de clima tropical. En Brasil, el coco fue introducido en el siglo XVI por los colonizadores portugueses. Entre sus mayores productores se encuentran Filipinas, India e Indonesia.
El cocotero – tarjeta postal del Nordeste de Brasil - se ha adaptado muy bien al frente marítimo, embelleciendo desde hace siglos las playas de la región. Esta especie de palmera puede alcanzar una altura de treinta metros, sin embargo, existen variedades de cocoteros enanos - introducidos en 1921- que no superan los tres metros de altura. El país cultiva alrededor de cincuenta mil hectáreas de cocoteros enanos y los Estados que más producen son: Espírito Santo (alrededor de catorce mil hectáreas plantadas), seguido de Bahía (doce mil hectáreas) y Ceará (con cinco mil hectáreas).
La cáscara del coco es relativamente fina y lisa. Debajo existe una gruesa capa fibrosa que envuelve una corteza muy dura y, en su interior, hay una parte sabrosa de color blanco. El coco cuando está verde tiene dentro bastante agua, siendo la capa blanca poco desarrollada y blanda. La cantidad de agua disminuye a medida que madura y la parte carnosa se vuelve más espesa y consistente.
El coco contiene proteínas, magnesio, grasas, sales minerales - potasio, sodio, fósforo y cloro -, carbohidratos y vitaminas A, B1, B2, B5 y C. Sus efectos curativos se deben principalmente al contenido en magnesio que el ser humano necesita para mantener la fuerza muscular. Cien gramos de coco maduro equivalen a doscientas sesenta y seis calorías. A su vez, el consumo de coco maduro está contraindicado en personas que tienen un alto nivel de colesterol en la sangre.
La leche de coco es uno de los subproductos más conocidos y utilizados, pero solo se puede extraer cuando el coco está maduro. Para obtenerla, simplemente retire la cáscara y saque la capa interna (blanca), añada un poco de agua y mezcle todo en una licuadora, luego cuele la mezcla. El líquido resultante es la leche de coco. En los lugares donde no hay electricidad las personas quitan la pulpa del coco con una espátula, a continuación ponen un poco de agua y colocan la mezcla dentro de un paño, después lo tuercen para sacar la leche separándola del bagazo.
Todo se aprovecha del cocotero. Las industrias alimentarias extraen un aceite y fabrican mantequilla y margarina de la pulpa blanca de la fruta. El coco también se usa en la industria cosmética. Las hojas de palma del cocotero se emplean para cubrir los techos de las casas. La artesanía nordestina utiliza las fibras de la fruta y las hojas para fabricar cuerdas, alfombras, hamacas, escobas, cepillos y otros productos como cestas, esteras y sombreros. Del endocarpio del coco (cáscara dura) se elaboran innumerables utensilios y adornos como cucharas, cinturones, pendientes, collares, portalapices y manteles individuales, entre otros. El tronco del cocotero, además de ser usado en la construcción de casas rústicas, también es empleado por los artesanos en la creación de esculturas, arreglos florales y muebles que se venden en tiendas y ferias tradicionales. Igualmente, del cocotero, se fabrican redes y sedales de pesca, cuerdas, bolsas y cepillos. La palmera se aprovecha incluso como planta ornamental, decorando casas, parques y jardines.
La savia de los pedúnculos se puede ingerir cruda igual que un refresco y, mediante fermentación, también es posible transformarse en una bebida alcohólica, alcohol o vinagre, además de utilizarse en la extracción de azúcar. Las raíces del coco se emplean para fabricar tónicos para las encías, antitóxicos y medicamentos antidiarreicos y antiblenorrágicos, siendo que del capullo se obtiene el palmito.
La fibra de la fruta es empleada por la industria automotriz para rellenar la tapicería de los asientos de los vehículos.
El compositor bahiano Dorival Caymmi inmortalizó esta planta en el poema musical Coqueiro de Itapoã. La letra de la canción es la siguiente:
Coqueiro de Itapoã, coqueiro...
Areia de Itapoã, areia...
Morena de Itapoã, morena...
Saudade de Itapoã, me deixa...
Oh vento que faz cantiga nas folhas
No alto dos coqueirais,
Oh vento que ondula as águas,
Eu nunca tive saudade igual...
Me traga boas notícias daquela terra toda manhã
E joga uma flor no colo de uma morena de Itapoã.
Coqueiro de Itapoã, coqueiro...
Areia de Itapoã, areia...
Morena de Itapoã, morena...
Saudade de Itapoã, me deixa...
En Brasil, la leche de coco se incorporó al milho, la harina y xerém, la goma de mandioca, las salsas, los pudines, las cremas, los mingaus y papas. De la combinación del coco y el milho se elaboran diversos manjares y delicias originarios de los dioses africanos e indígenas.
La cocada – una exquisitez preparada con azúcar y la parte blanca rallada del coco maduro (cocinado) - vino a enriquecer la cocina brasileña. Hoy en día se elaboran: cocada preta, cocada con leite condensado, de gema, de óleo de oliva, cenoura, glucose de milho, batata-de-umbu y muchos otros. La tapioca de coco, puesta sobre una hoja de platanero y espolvoreada con canela, representa una de las herencias indígenas. El coco es esencial en la culinária junina, siendo utilizado en recetas con milho, pamonha y pé-de-moleque, e incluso en tortas de mandioca, Souza Leão y de macaxeira (también llamada aipim). Además se usa en mungunzá y cuscús. La leche de coco siempre está presente en vatapás, peixadas, guisos de crustáceos - camarones, pulpos, calamares, sururu, unha-de-velho y casquinha de siri -, caranguejadas, mariscadas, cozidos de bredo, arroz de viúva e feijão. Sin duda, este ingrediente no puede faltar en la preparación de una deliciosa maxixada.
Por último, cabe mencionar el agua de coco verde, una bebida deliciosa, refrescante, nutritiva y terapéutica, que posee una composición fisicoquímica similar a la del suero fisiológico. Sus beneficios son numerosos: hidrata y suaviza la piel, reduce la fiebre, funciona como complemento alimenticio, combate el estreñimiento y mitiga las náuseas. También actúa como diurético, ya que es rica en sales de potasio, estando indicada en casos de diarrea, vómitos y deshidratación. Cien gramos de agua de coco contienen veintidós calorías.
En los últimos años, debido a la gran demanda de esta bebida, el Estado de São Paulo está sustituyendo parte de los cultivos tradicionales de café y naranja por plantaciones de coqueros enanos. Actualmente, incluso se puede encontrar agua de coco procesada en supermercados brasileños y extranjeros. Las industrias también venden coco rallado y leche de coco (en pequeñas botellas o cajas).
Recife, 27 de marzo de 2009.
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cómo citar este texto
VAINSENCHER, Semira Adler. Coco. In: Pesquisa Escolar. Recife: Fundação Joaquim Nabuco, 2009. Disponible en:https://pesquisaescolar.fundaj.gov.br/es/artigo/coco/. Acceso el: día mes año. (Por Ej.: 6 ago. 2020.)