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Coche de Buey

Fue uno de los primeros instrumentos de trabajo, además del más antiguo y principal vehículo de transporte utilizado en el País, principalmente en las áreas rurales, por casi tres siglos.
 

Coche de Buey

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Pasado actualización: 08/11/2013

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Siendo originario de la Edad de la Piedra o del período Neolítico, el coche de buey surgió en Brasil con los primeros ingenios de azúcar, en la época de la colonización portuguesa.

Fue uno de los primeros instrumentos de trabajo, además del más antiguo y principal vehículo de transporte utilizado en el País, principalmente en las áreas rurales, por casi tres siglos.

El coche es compuesto por dos ruedas, una reja o mesa de madera y un eje. Las ruedas son hechas de madera de buena calidad, con un anillo de hierro de forma circular en las extremidades, para garantizar mayor resistencia. Primitivamente, el coche no era atornillado y las personas decían que “el coche andaba en la madera”. La reja posee más o menos tres metros de largo por uno y medio de ancho, con dos piezas más resistentes de cada lado y una tercera en el medio, más extensa, destinada a atrelar el coche a la caga, una pieza, también de madera, con más o menos un metro de largo, conteniendo un corte anatómico para asentar bien en el cuello del buey, siendo segura por una correa de cuero llamada de brocha. La reja es apoyada sobre un eje. El punto de apoyo de la reja sobre el eje son dos piezas de madera llamadas cocão. El chillido o cantiga característica del coche de buey es producido por el atrito del cocão sobre el eje.

Las maderas utilizadas en la construcción de los coches de buey tenían que ser resistentes, principalmente las de las ruedas. Las más usadas eran el palo d`arco, laaroeira, la sucupira, la carnaubeira.

El coche de buey puede ser tirado por una, dos o más yuntas o parejas. Cada yunta posee dos bueyes, que trabajan uno al lado del otro, unidos por la canga.

En los terrenos más planos y en trabajos más leves se utiliza, normalmente, una pareja y en los más pesados, desarrollados en terrenos más accidentados, dos o más, una atrás de la otra. Las parejas son unidas por una corriente que conecta las cangas.

En los ingenios, durante el verano, época de la molienda, el buey era preso al coche para transportar la caña y el azúcar y, en el invierno, al arado para revolver y ahuecar la tierra destinada al plantío de la caña de azúcar.

El conductor del coche que comanda los bueyes es llamado de carrero. Normalmente, utiliza una vara fina, con más o menos tres metros de largo, conteniendo una punta de hierro para punzar el animal, castigándolo o indicando la dirección a ser seguida. Usa también un sombrero de cuero, un pectoral y un facón, colocado en una bastilla de cuero colgado en el cinturón.

Los bueyes se acostumbran de tal manera con el carrero que, muchas veces a un simple llamado de él, se dirigen lentamente y se ponen parados próximo al local donde son normalmente encangados. Bautizados con nombres interesantes, como Cara Negra, Presidente, Azulão, Lavareda, Golpeado, Pachola, Curió, atienden por el nombre al llamado del carrero.

En el inicio el vocabulario del carrero, elemento fundamental para la maniobra de los coches de buey, no pasaba de sonidos tartamudeados como “Ôu!”... para parar los bueyes o “¡êi!”... para hacerlos bajar laderas. Evolucionó después para frases y expresiones tipo “¡Vámonos!” y “¡Vuelve buey Azulão!” “¡Carga buey Golpeado!” El carrero se dirigía al animal específico que quería comandar, siendo sus gritos reconocidos y atendidos.

Además de ayudar en el transporte de caña, azúcar y leña en los ingenios, el coche de buey servía para transportar cambios y a conducir personas. Había también una versión cubierta. Fue utilizado como carruaje para la nobleza rural brasileña; como transporte de grupos de música de las ciudades para el interior y viceversa; para llevar a las familias campesinas a las fiestas de Navidad y Año Nuevo, cuando eran todos adornados para la misión y, aún, en las campañas políticas, sirviendo de elemento de aproximación entre electores y candidatos.

En los años de 1939 a 1945, durante la Segunda Guerra Mundial, debido a la falta de combustible para camiones y autos, el coche de buey volvió a aparecer, por algún tiempo en algunas regiones del País ayudando a transportar cargas y personas.

Actualmente, en Goiás, es utilizado por los romeros que van de la ciudad de Damolândia para el Santuario del Divino Padre Eterno, en el municipio de Trinidad (a cerca de 74km de distancia) para participar de la Fiesta de Trinidad, que acontece al final del mes de junio e inicio de julio. Los coches son adornados y participan de un desfile que es muy concurrido y apreciado por los participantes de la fiesta.

En la historia de Brasil, el coche de buey aparece en la Colonia, en el Imperio, en la República, en la Revolución de 1930, en el Estado Nuevo. Puede presentar variaciones de “modelos” y nombres: coche o carreta, como en Rio Grande del Sur, sin embargo, ninguna ciudad, villa, poblado, hacienda, sitio, del litoral al sertón ignora la existencia de este rústico y primitivo medio de transporte, que ayudó a hacer la historia de Brasil.

¡El coche de buey ronceiro
fue el vehículo primero
en el Nordeste de Brasil!

El coche de buey, cubierto
de ganga*, toda florada
Llevaba en día de fiestas
Por la solana carretera,
por la sombría floresta,
¡Señoritas y Señoras!...

Y que cantiga dolente
para el alma de esa gente,
¿no tenía el coche de buey?

Hoy si un auto,
pasa rápidamente, fonfonando,
deja la añoranza despertando
del tiempo que ya se fue...
Del coche de buey cubierto
de ganga toda florada...

Las pálidas señoritas
se transformaron en “granfinas”
............................................

De esos coches, quedan ruinas
En la “bagaceira” del ingenio...

João Rogério,
pseudónimo del poeta pernambucano Regis Velho.

*tejido resistente


Recife, 24 de noviembre de 2004.
(Actualizado el 25 de agosto de 2009).

fuentes consulted

MELO, Manoel Rodrigues da. Patriarcas e carreiros: influência do coronel e do carro de boi na sociedade rural do Nordeste. 3. ed. Natal: Ed. Universitária, 1985. p.161-218.

MOREIRA, Benedito. Das origens e da compreensão da romaria. Fragmentos de Cultura, Goiânia, v. 11, n. 2, p. 293-310, mar./abr. 2001.

PEDROSO, Petronilo. Engenho banguê: termos relativos a instrumentos de trabalho, atividades e fatos da vida social. Nazaré da Mata, PE: Mousinho Artefatos de Papel, 1977. p. 31-36.

SOUZA, Bernardino José de. O carro-de-boi em grandes fatos da história nacional. Revista do Instituto Histórico e Geográfico Brasileiro, Rio de Janeiro, v. 184, p. 93-118, jul./set. 1944.

cómo citar este texto

Fuente: GASPAR, Lúcia. Carro de boi. Pesquisa Escolar Online, Fundação Joaquim Nabuco, Recife. Disponible en:<http://basilio.fundaj.gov.br/pesquisaescolar>.Acceso en: día mes año. Ej.: 6 ago. 2009.