El usinero y político pernambucano Carlos de Lima Cavalcanti nació en el Ingenio Caeté, en la ciudad de Amaraji, municipio de la Zona de la Mata de Pernambuco, a los siete días del mes de julio de 1892.
Se graduó en Derecho por la Facultad de São Paulo (1915), aunque haya iniciado el curso en 1910, en la Facultad de Derecho de Recife.
Aún joven, abrazó la vida política afiliándose al Partido Republicano Demócrata (PRD), comandado por el gobernador Manoel Borba (1915-1919) a quien se mantuvo aliado mismo después que el Partido sufrió profunda división.
En 1918, su padre falleció y Carlos de Lima asumió la dirección de la Usina Pedrosa, en el municipio de Cortês, en la Mata Sur de Pernambuco, de propiedad de su familia.
Se eligió diputado estadual en 1922, por la coligación Paz y Concordia y renovó el mandato en 1925.
Interesado en el rumbo político del País y, principalmente, en el de Pernambuco, apoyó la candidatura de José Rufino Bezerra Cavalcanti, correligionario de Manoel Borba, para gobierno estadual. Cuando José Rufino falleció, en 1922, grupos de políticos pernambucanos, entre ellos Carlos de Lima Cavalcanti, escogieron y apoyaron para gobernar el estado, el juez federal Sérgio Loreto (1922-1926). En el primer año de gobierno, Loreto decreta el encerramiento de las organizaciones sindicales, lo que resultó en el rompimiento de las relaciones políticas con buena parte de los políticos que lo apoyaban. Incluso, en 1926, Carlos de Lima Cavalcanti publicó el libro Pernambuco saqueado: reminiscencias de un desgobierno, donde reune entrevista, artículos y declaraciones con denuncias y acusaciones al gobernador Sérgio Loreto, secretarios y asesores.
A partir de ese momento, ocurrieron campañas periodísticas, lideradas por Carlos de Lima y su hermano Caio de Lima, contra la oligarquía pernambucana y la política económica del gobierno federal, representado por el presidente Arthur da Silva Bernardes (1922-1926). Tales campañas se intensificaron más o menos en 1927 cuando los hermanos pasaron a dedicarse al periodismo y fundaron, en Recife, el Diario de la Mañana y, enseguida, el Diario de la Tarde, en los cuales defendían el ideario tenentista y atacaban al gobernador del estado de Pernambuco, Estácio Coimbra (1926-1930).
En Brasil, el período de 1930 a 1937 fue políticamente problemático, una vez que abarcó hechos que agregaron y rompieron fuerzas gubernamentales siendo nacionales o estaduales. En marzo de 1930, Carlos de Lima apoyó al candidato Getúlio Vargas que competía con Washington Luís a la presidencia de la República. Como Getúlio salió derrotado de la campaña, en octubre de 1930, Lima Cavalcanti articuló, en Pernambuco, el movimiento armado que depondría al presidente Washington Luís. Con el golpe, Vargas se volvió presidente de Brasil y, como “premio” por el apoyo político, nombró Carlos de Lima Cavalcanti interventor federal en Pernambuco (1930-1935).
En los primeros años del nuevo régimen de gobierno, el entonces interventor del estado de Pernambuco marcó su actuación política por la defensa de la sindicalización de la clase operaria, por el incentivo a las manifestaciones de las fuerzas populares y por el combate a las propuestas de reconstitucionalización del País. En paralelo, tuvo de administrar, en octubre de 1931, un levante armado deflagrado en el 21º Batallón de Cazadores, en Recife, que se rebelara contra su gobierno y que, con la ocupación de cuarteles y comisarías, estremeció a Recife por tres días. En el final, los participantes del movimiento fueron presos y exilados en Fernando de Noronha, donde sufrieron maltratos y persecuciones. En 1932, deflagrada la Revolución Constitucionalista de São Paulo, Lima Cavalcanti envió seis mil hombres para auxiliar al gobierno federal en el combate a los paulistas. Juzgó que, con este acto recobraría su prestigio a nivel nacional, debilitado con la rebelión de 1931, en Recife. También en 1932, inició las articulaciones que formalizaron la creación del Partido Social Democrático (PSD).
En 1935, fue electo por la Asamblea Legislativa gobernador constitucional de Pernambuco, cargo que ocupó hasta 1937. Formó un nuevo secretariado y, en ese período, tomó medidas consideradas como avances sociales para la época: merienda escolar, escuelas rurales, políticas urbanísticas y financieras, mejorías en los hospitales, creó el Departamento de Asistencia a Psicópatas, el Servicio de Higiene Mental; en el área de educación creó las Escuelas de Perfeccionamiento, la Experimental, la Normal Modelo y la de Educación Física; incentivó la instrucción rural en las escuelas del interior, la enseñanza de los trabajos manuales; oficializó las Escuelas de Ingeniería, de Medicina y la Superior de Agronomía; organizó la Brigada Militar.
Liderado por sectores de la Alianza Nacional Libertadora (ANL), en noviembre de 1935, aconteció el levante izquierdista contra el gobierno federal. Algunos miembros del secretariado de Carlos de Lima, acusados de participar de aquel movimiento, fueron apartados de sus cargos.
El prestigio de Lima Cavalcanti junto al Presidente Getúlio Vargas, conquistado desde que fuera interventor federal en Pernambuco, empezó a disminuir. Algunos argumentan que sus adversarios políticos y ex-aliados, como Agamenon Magalhães, lo acusaron de apoyar a los revolucionarios; otros, argumentan el descontentamiento del presidente Vargas cuando supo del probable apoyo de Lima Cavalcanti a la candidatura de José Américo de Almeida a la Presidencia de la República (1937). El hecho es que, en noviembre de 1937, después de la decretación del Estado Nuevo (1937-1945), Carlos de Lima Cavalcanti fue depuesto del gobierno pernambucano.
Getúlio Vargas lo invita para asumir las embajadas brasileñas en Colombia (1938), en México (1939-1945) y en Cuba (1945).
Finalizada la dictadura y Getúlio Vargas depuesto, Lima Cavalcanti volvió a Brasil y retomó su vida política: diputado constituyente (1945), elegido por la Unión Democrática Nacional (UDN) y diputado federal (1946-1954/1956-1959). En 1954, el presidente Café Filho lo nombra presidente del Instituto del Azúcar y del Alcohol (IAA), función que ejerció hasta diciembre de 1955.
Carlos de Lima Cavalcanti falleció el 19 de septiembre de 1967, en Rio de Janeiro.
Recife, 20 de noviembre de 2006.
Actualizado el 14 de septiembre de 2009.
Actualizado el 19 de julio de 2017.
fuentes consulted
ANDRADE, Manuel Correia de. Revolução ou simples rebelião? In: ______. Pernambuco imortal: uma revolução se aproxima. Recife: Jornal do Commercio, 1995. Fascículo 11.
BORBA, Andréa de Miranda. Elites políticas nos anos trinta. Revista do Arquivo Público: 1930, 60 anos depois, Recife, v. 40, n. 43, p. 24-36, out. 1990.
CARLOS de Lima Cavalcanti. Disponível em: <http://www.cpdoc.fgv.br/nav_história/htm/biografias/ev_bio_carlosdelimacavalcanti.htm>. Acesso em: 23 out. 2006.
CARLOS de Lima Cavalcanti. Disponível em: <http://www.pe.gov.br/governo_galeria_carlos_cavalcanti.htm>. Acesso em: 23 out. 2006.
CARLOS de Lima Cavalcanti [Foto neste texto]. Disponível em: <http://www.pe.gov.br/governo/galeria-de-governadores/carlos-de-lima-cavalcanti/>. Acesso em: 19 jul. 2017.
MACIEL, Ayrton. Carlos de Lima Cavalcanti: todo poder ao rei. Recife: Assembléia Legislativa do Estado, 2001. (Perfil parlamentar. Século XX, v. 5)
SILVA, Jorge Fernandes da. Carlos de Lima Cavalcanti. In: ______. Vidas que não morrem.Recife: Secretaria de Educação do Estado/Departamento de Cultura, 1982. p. 115-120.
cómo citar este texto
Fuente: BARBOSA, Virgínia. Carlos de Lima Cavalcanti. Pesquisa Escolar Online, Fundação Joaquim Nabuco, Recife. Disponible en:<.http://basilio.fundaj.gov.br/pesquisaescolar> .Acceso en: día mes año. Ej.: 6 ago. 2009.