Basílica de la Nuestra Señora de Nazaré (Belém, Brasil)
Pasado actualización: 01/06/2022
La única Basílica en la Amazonía brasileña tiene una historia relacionada con la imagen de Nuestra Señora de Nazaré hallada por el mestizo Plácido, en Belém do Pará, a orillas del arroyo Murucutu, área que actualmente corresponde a la parte trasera de la Basílica.
Sea cual sea el lugar donde era llevada esta imagen, siempre reaparecía en el mismo lugar donde Plácido la había encontrado. El hecho fue interpretado como una señal divina, y así la devoción a la santa empezó a tener un carácter oficial, para ello se construyó en ese lugar una capilla en su honor, llamada hoy Basílica de Nuestra Señora de Nazaré.
Entre 1700 –año del descubrimiento de la imagen– y 1909 –año de la colocación de la primera piedra de la Basílica– se llevaron a cabo algunos hechos que contribuyeron a su construcción.
En 1700, Plácido construyó una cabaña que se convirtió en un centro de devoción, oración y milagros. Pasados 21 años se construyó por sugerencia del obispo de Pará, monseñor Bartolomeu do Pilar, con la colaboración del político y devoto Antonio Agostinho, una ermita de barro y paja. En septiembre de 1793 el primer cirio llegó a esta ermita. De acuerdo con las normas eclesiásticas, en 1861 se creó en mampostería la Parroquia de Nossa Senhora de Nazaré do Desterro, que pasó a ser administrada por los sacerdotes barnabitas (la orden religiosa de clérigos más antigua de la historia de la Iglesia).
En una visita a la ciudad de Belém, el sacerdote barnabita italiano Luis Zoia visitó la pequeña iglesia y propuso que se construyera un gran templo como representación de la fe del pueblo a la Virgen de Nazaré.
El proyecto, con inspiración en la Iglesia de San Pablo, en Roma, estuvo a cargo de los arquitectos italianos Gino Coppede y Giuseppe Predasso. Coppede, artista del art nouveau, logró hacer de la Basílica su única obra sacra, donde se puede deducir que reunió, por la profusión de estilos, “lo más bello que encontró en otras iglesias para ponerlo allí, especialmente en la decoración del templo”. El artista nunca estuvo en Belém do Pará, por lo que coordinó la obra desde Italia, “enviando plantas de colores y, en el momento de la decoración, dibujos con sus distintas partes numeradas para que las piezas, provenientes del exterior, fueran puestas en sus lugares exactos”. (UNA IGLESIA...). El padre Luis Zoia fue el intermediario entre el diseñador y los constructores, pero no llegó a ver la iglesia finalizada.
Esta construcción que se inició en 1909, al final del ciclo del caucho (1879-1912), atravesó ambos periodos de guerras mundiales cuando se produjo una crisis económica y se interrumpió el comercio. Hubo muchas dificultades, principalmente relacionadas con el material para la construcción que provenía de Europa –mármol de Carrara, vitrales de Francia, mosaicos venecianos, estatuas de Antonio Bozzano y su hijo Augusto– y con el arancel cobrado por la aduana cuando este material llegaba al puerto de Belém. “Para liberarlo, el padre Di Giorgio iba a las oficinas, a la Cámara y utilizaba todos los medios posibles hasta obtener la exención parcial o total del impuesto”. (UNA IGLESIA...). El vicario de iglesia padre Emilio Richert, quien gestionó económicamente la obra, y el Padre Afonso Di Giorgio fueron los responsables de la incansable batalla para pedir donaciones para que las obras pudieran desarrollarse progresivamente.
La basílica tiene 5 naves, 62 metros de largo, 24 metros de ancho y 20 metros de alto, 2 torres de 42 metros de alto, 36 columnas de granito macizo, 54 vitrales (de París), 32 medallones de mosaico de 1,5 metros de diámetro, 19 estatuas con el más puro mármol de Carrara, 9 campanas electrónicas, un órgano con tres teclados y 1.100 tubos. (BASÍLICA..., 19--?].
Todos los puntos en la Basílica convergen hacia el altar, donde se encuentra la imagen de Nuestra Señora. Es desde allí al comenzar por la derecha que los vitrales cuentan historias de la Biblia y los mosaicos rezan La Salve a través de ángeles. En las naves laterales aún se encuentran los mosaicos de mujeres que están en la Biblia y guardan virtudes como las de la Virgen. [...] Los sacerdotes franceses definieron los temas de los vitrales, así como las imágenes de las estatuas que adornan los altares laterales. (UNA IGLESIA...).
Solo se logró realizar este conjunto arquitectónico, considerado una obra de arte y de devoción, debido a la fe del pueblo, el valor y la decisión de los sacerdotes barnabitas y las autoridades locales. El 31 de mayo de 2006 la Basílica fue elevada a la categoría de Santuario Mariano Arquidiocesano por el entonces Arzobispo Metropolitano de Belém, Don Orani João Tempesta, y tuvo como rector al padre barnabita José Ramos das Mercês. De esta manera, pasó a llamarse Basílica-Santuario de Nuestra Señora de Nazaré, pues los peregrinos y las peregrinas van al local para agradecer por las diversas gracias recibidas o para realizar una petición a la santa, especialmente durante el Cirio de Nazaré, la mayor procesión religiosa brasileña.
Recife, 23 de diciembre de 2013.
fuentes consulted
BASÍLICA N. S. de Nazaré, Belém–Pará. [São Paulo]: Basílica de Nazaré, [19--?]. [32]p.
UMA IGREJA italiana no Pará. Disponível em:<http://www.orm.com.br/tvliberal/revistas/npara/edicao7/italiana.htm> . Acesso em: 17 dez. 2013.
PEREIRA, Edenice. Basílica de Nazaré. In: _____. Vem Círio! [Belém, PA], [200_?]. Disponível em:< http://edenice.wordpress.com/basilica-de-nazare/> . Acesso em: 17 dez. 2013.
cómo citar este texto
BARBOSA, Virgínia. Basílica de la Nuestra Señora de Nazaré (Belém, Brasil) . In: PESQUISA Escolar. Recife: Fundação Joaquim Nabuco, 2013. Disponible en: https://pesquisaescolar.fundaj.gov.br/pt-br/artigo/basilica-nossa-senhora-de-nazare/. Acceso en: día mes año. (Ej.: 6 ago. 2020.)