Las primeras Ligas Campesinas surgieron en Brasil, en 1945, después de la redemocratización del país después de la dictadura del presidente Getúlio Vargas.
Campesinos y trabajadores rurales se organizaron en asociaciones civiles, bajo la iniciativa y dirección del recién legalizado Partido Comunista Brasileño – PCB. Fueron creadas ligas y asociaciones rurales en casi todos los estados del país.
En 1948, sin embargo, con la proscripción del PCB hubo el desmoronamiento de las organizaciones de trabajadores en Brasil.
Entre 1948 y 1954, eran pocas las organizaciones campesinas que funcionaban y rarísimas las que aún conservaban el nombre de Liga, como la Liga Campesina de Iputinga, dirigida por José dos Prazeres, uno de los líderes del movimiento en Pernambuco y localizada en el barrio del mismo nombre, en la zona oeste de la ciudad de Recife.
En enero de 1955, con la creación de la Sociedad Agrícola de Plantadores y Pecuaristas de Pernambuco, la SAPP, localizada en el Ingenio Galiléia, en Vitória de Santo Antão, Pernambuco, hubo el resurgimiento de las Ligas Campesinas en el Nordeste.
A partir de su resurgimiento, las Ligas dejaron de ser organizaciones y pasaron a ser un movimiento agrario, que contagió a un gran contingente de trabajadores rurales y también urbanos.
En agosto de 1955, se realizó en Recife, el Congreso de Salvación del Nordeste, que tuvo gran importancia para el movimiento campesino, ya que fue la primera vez en Brasil, que más de dos mil personas, entre autoridades, parlamentarios, representantes de la industria, del comercio, de sindicatos, de las Ligas Campesinas, profesionales liberales, estudiantes, se reunieron para discutir abiertamente los principales problemas socioeconómicos de la región. La Comisión de Política de la Tierra estaba compuesta por más de doscientos delegados, en su mayoría campesinos representantes de las Ligas.
E septiembre del mismo año, fue realizado, también en Recife, el Primer Congreso de Campesinos de Pernambuco, organizado por el profesor Josué de Castro, que culminó con un gran desfile de campesinos por las calles de la ciudad.
A partir de ahí, las Ligas Campesinas se expandieron para diversos municipios de Pernambuco y también para otros estados brasileños: Paraíba, donde el núcleo de Sapé fue uno de los más expresivos e importantes, llegando a congregar más de diez mil miembros; Rio Grande do Norte, Bahia, Rio de Janeiro (en la época estado de Guanabara); Minas Gerais, São Paulo, Paraná, Rio Grande do Sul, Goiás, Mato Grosso, Acre y también el Distrito Federal, Brasília.
El movimiento tenía como objetivos básicos luchar por la reforma agraria y la pose de la tierra.
En el plano nacional su principal líder fue el abogado y diputado por el Partido Socialista, Francisco Julião, que aglutinó el movimiento en torno de su nombre y de su figura, consiguiendo reunir idealistas, estudiantes, algunos intelectuales y proyectándose como presidente de honra de las Ligas Campesinas.
En 1962, fue creado el periódico A Liga, vehículo de divulgación del movimiento. Con la aprobación del Estatuto del Trabajador Rural, en este mismo año, muchas Ligas se transformaron en sindicatos rurales.
A finales de 1963 el movimiento estaba concentrado en los estados de Pernambuco y Paraíba y su apogeo como organización de trabajadores rurales ocurrió a inicio de 1964, cuando fue organizada la Federación de las Ligas Campesinas de Pernambuco, de la cual hacían parte 40 organizaciones, con cerca de 40 mil afiliados en el estado.
En Paraíba, Rio Grande do Norte, Acre y Distrito Federal (Brasília), donde aún funcionaba el movimiento, el número de afiliados era de aproximadamente 30 mil, congregando así a las Ligas Campesinas entre 70 y 80 mil personas en la época.
Las Ligas Campesinas funcionaban con dos secciones, la Organización de Massas (0.M.), que reunía a moradores de la ciudad (Ligas Urbanas), mujeres (Ligas Femeninas), pescadores (Ligas de los Pescadores), Ligas de los Desempleados, Ligas de los Sargentos y todas las personas que admitían la necesidad de la reforma agraria y la Organización Política (O. P.), que aceptaba apenas determinados miembros de la Organización de Masas, aquellas que se destacaban en su trabajo, reuniendo cualidades políticas, ideológicas y morales que justificaran su condición de militante de la organización.
Con el Golpe Militar de 1964, el movimiento fue desarticulado, proscrito, siendo su principal líder preso y exilado.
El movimiento funcionó aún durante algún tiempo, a través de la Organización Política Clandestina, que poseía una dirección nacional formada por asalariados rurales y campesinos, que se infiltraron en sindicatos agrícolas, pasando a ayudar presos y perseguidos políticos.
Recife, 12 de abril de 2005.
(Actualizado el 28 de agosto de 2009).
fuentes consulted
AZEVEDO, Fernando Antônio. As Ligas Camponesas. Rio de Janeiro: Paz e Terra, 1982.
BASTOS, Ellide Rugai. As Ligas Camponesas. Petrópolis: Vozes, 1984.
CAMARGO, Aspásia. DHBB: verbete temático: Ligas Camponesas. Disponível em: <http://www.cpdoc.fgv.br/dhbb/verbetes_htm/7794_1.asp> Acesso em: 7 abr. 2005.
MORAIS, Clodomir Santos de. Historia das ligas Camponesas do Brasil. Brasília, D.F.: IATTERMUND, 1997.
cómo citar este texto
Fuente: GASPAR, Lúcia. Ligas Campesinas. Pesquisa Escolar Online, Fundação Joaquim Nabuco, Recife. Disponível em: <https://pesquisaescolar.fundaj.gov.br/es/>. Acesso em: dia mês ano. Ex: 6 ago. 2009.