Imagem card

Chora Menino (localidad y plaza, Recife)

Localidad y plaza de Recife, Pernambuco. Después de la revuelta de Setembrizada en 1831, la región pasó a ser conocida como Chora Menino. El lugar en cuestión estaba en el límite de las parroquias de Boa Vista y Graças (en el camino que conducía al antiguo Passagem da Madalena).

Chora Menino (localidad y plaza, Recife)

Artículo disponible en: PT-BR ENG

Pasado actualización: 18/05/2023

Por: Semira Adler Vainsencher - Investigador de la Fundación Joaquim Nabuco - Máster en Psicología

El rico colono João Velho Barreto, a principios del siglo XVII, poseía una gran extensión de tierra que adquirió el nombre de Mondego. Esta denominación debió ser dada por uno de los colonos portugueses, recordando los campos de Mondego en Portugal. Una descripción de ese lugar la hizo Luís de Camões, en Os Lusíadas, cuando el poeta versó sobre los hermosos campos del Mondego, en el episodio de la muerte de Doña Inês de Castro.

Las tierras del Mondego pertenecían, originariamente, a la Estancia de Henrique Dias, ubicada más allá y debajo del sitio del Mondego, en Salinas, de la parroquia de Sé de Olinda.

Otra antigua referencia al sitio de Mondego se refiere a un camino de ancho regular, abierto en línea recta, cuyo primer tramo se denomina Rua do Mondego. Allí se construye un edificio grande e imponente, con dos pisos. Por iniciativa de la propietaria -Doña Ana Maria dos Anjos-, se construyó una capilla en ese camino, bajo la advocación de la Sagrada Familia y San Juan. Las obras de construcción de la capilla comienzan en 1755, pero finalizan en 1888.

Porque sirvió como residencia temporal del gobernador de Pernambuco, el general Luís do Rego Barreto (1817-1821), la gente apodó a ese edificio el Palacio Mondego. Frente a este palacio, había un recinto amurallado, que conducía a la Trempe da Soledade. En 1818, en el muro enlucido y encalado de dicho sitio, aparecen escritas siete palabras:

Ten cuidado, Rego
No pases del Mondego...


Corre la noticia, entonces, que dos individuos esperaban una buena oportunidad para disparar al general gobernador. Hoy, se sabe que tal amenaza estaba relacionada con la reacción de los revolucionarios de 1817, contra Luís do Rego Barreto.

El año 1831 trajo muchas conmociones políticas, tanto para el Estado de Pernambuco como para el País. En Recife tiene lugar la histórica Setembrizada, realizada por soldados insubordinados, que irrumpen, saquean y cometen innumerables atrocidades en viviendas particulares y establecimientos comerciales.

Las luchas duran tres días (14, 15 y 16 de septiembre de 1831), dejan un gran número de muertos, pero los rebeldes son vencidos. Según documentos de Gilberto Freyre, durante el saqueo de Recife corrió mucha sangre, y los soldados no tuvieron la menor ceremonia en matar y robar.

Las víctimas, que fueron bastante numerosas, ganaron tumbas fuera de los límites de la ciudad: en el sitio del Mondego. A partir de entonces, la gente comenzó a hablar de que el lugar se había vuelto embrujado. Tal vez porque había sido enterrado, allí, un gran contingente de víctimas.

Se puede ver, a través de este episodio, cómo un hecho real se convirtió en leyenda, a través de la imaginación popular. Se difundió la siguiente historia: durante la noche, quien pasara por aquel lugar, oía el llanto de un niño.
Así, después de la revuelta Septembrizada, en 1831, la región se conoce como Chora Menino. El lugar en cuestión estaba en la frontera de las parroquias de Boa Vista y das Graças (en el camino que se dirigía al antiguo Passagem da Madalena).

En 1843, aparece un periódico en Recife llamado Chora Menino. Un extracto del primer número, publicado el 29 de mayo, decía lo siguiente:

 

Chora-Menino tiene por objeto la memoria de las artimañas y traiciones de los pretendidos liberales, los que han sido causa de revoluciones intempestivas, dando lugar al derramamiento de sangre brasileña, a pesar de todas las leyes divinas y humanas, así como sucedió en el lugar antes mencionado, del que deriva su título este periódico...

 Otros dos datos sobre la localidad: Estrada do Mondego pasa a llamarse Rua Visconde de Goiana; y el Palácio do Mondego funcionó como Colégio dos Padres Salesianos.

Quizás para quedar en la memoria de Pernambuco, fue designada como Praça Chora Menino, en Paissandu, un pequeño terreno que pertenecía al sitio de Mondego. Una litografía elaborada por Luis Schlappriz en 1863 documenta los trajes y tipos de la época en esa plaza.

Hoy, el pedazo de tierra llamado, originariamente, de Chora Menino, se encuentra en el perímetro urbano de Recife. Forma parte de una importante vía pública, la Rua Paissandu, por la que circulan muchos transeúntes. Se ve, entonces, que el lugar, hoy, ya no asusta a nadie.

 

 

Recife, 24 de julio de 2003.

fuentes consulted

CHICO Science [Foto neste texto]. Disponível em: . Acesso em: <https://loirexxxperience.wordpress.com/>. Acesso em: 2 mar. 2009.

MOISÉS NETO. Chico Science: a rapsódia afrociberdélica. Recife: Comunicarte, 2000. 194 p.

TELES, José. Do frevo ao manguebeat. São Paulo: Ed. 34, 2000. 356 p.

 

cómo citar este texto

VAINSENCHER, Semira Adler. Chora Menino (localidade e praça, Recife). In: Pesquisa Escolar. Recife: Fundação Joaquim Nabuco, 2003. Disponible en:https://pesquisaescolar.fundaj.gov.br/es/artigo/chora-menino-localidad-y-plaza-recife/. Acceso el: día mes año. (Por Ej.: 6 ago. 2020.)