Los diccionarios de lengua portuguesa definen la palabra carranca, como figura sombría, de cara fea y deforme, indicativo de mal humor.
Según los historiadores, las barcas que circulaban por el río São Francisco fueron las únicas embarcaciones primitivas de los pueblos occidentales que usaron figuras de proa o carrancas.
Estas esculturas surgieron en la cultura nordestina, más propiamente en medio de la civilización ribereña del Medio São Francisco, alrededor de 1875/1880 y duró hasta el año 1940, cuando se cerró el ciclo de las embarcaciones en Brasil.
Estas figuras ocupan un lugar destacado en el arte popular nordestino, por la expresividad artística y por la originalidad típicamente brasileña.
Existen muchas versiones históricas sobre la aparición de las carrancas, en la región nordestina. Pero la tesis derivada de estudios antropológicos, que posee mayor probabilidad, es la que defiende el aspecto legendario de las carrancas, que según la creencia y el misticismo del pueblo primitivo que habitaba aquella región, las carrancas servían de amuletos de protección y salvaguardaban a los barqueros, viajeros y residentes contra las tempestades, peligros y malos presagios.
Servían también para espantar a los animales y a los duendes residentes del río São Francisco que de noche salían de las profundidades de las aguas para perseguir a los barqueros, tentar a las mujeres y robar a los niños. Esos seres, al ver las figuras de las carrancas en las proas, con ojos saltones, de bocas enormes abiertas y agresivas, se espantaban y se recogían en sus escondites.
La fuerte tendencia a la sumisión y a la creencia en el poder sobrenatural de las carrancas se explica desde el primitivismo y la ingenuidad de los habitantes, que eran personas extremadamente supersticiosas y creían en diversas leyendas.
En cuanto al aspecto económico, se puede decir que el surgimiento de esas figuras espeluznantes de aspecto tosco, talladas en madera, haya sido uno de los más relevantes motivos para la emancipación comercial, política y social de la región del Medio São Francisco.
La característica plástica predominante en todos las carrancas, corresponde al hecho de que presentan fisonomías de animales, cabezas de humanos y viceversa. Y el rasgo más llamativo de estas figuras son las vastas cabelleras y los ojos humanos que poseen.
Cabe a los artesanos nordestinos de la región del Medio São Francisco, el mérito por la creación de una imaginaria popular, de aspecto mítico y decorativo, basada en la cultura regional, pero con fuertes influencias del arte peninsular de la Edad Media.
Con el declive del ciclo de las barcas en Brasil, en 1940, esas esculturas artesanales dejaron de ser figuras de proa y pasaron a ser objetos de arte popular presentes en los museos, exposiciones, ferias artesanales y colecciones.
Uno de los principales y más famosos artesanos del ciclo de las barcas fue el escultor Francisco Biquiba Dy Lafuente Guarany, que durante toda su trayectoria, sembró y difundió sus dotes artísticas con el pueblo de su región. Hoy en día hay un gran número de artesanos esparcidos por las tierras del Nordeste de Brasil.
Debido a la gran demanda y aceptación, el comercio de carrancas se ha expandido enormemente, convirtiéndose en una actividad alternativa para los carranqueiros del Nordeste.
Hacer carrancas, además de ser una expresión significativa del arte popular, es una actividad rentable para el artesano.
Recife, 21 de julio de 2003.
fuentes consulted
CARRANCAS. Foto nesse texto. Disponível em: <http://cbhsaofrancisco.org.br/o-rico-artesanato-as-margens-do-velho-chico/>. Acesso em: 9 ago. 2016.
CARRANCAS são a cara de Petrolina. Suplemento Cultural D. O. PE, Recife, ano 15, p. 26, set. 2000.
PARDAL, Paulo. Carrancas do São Francisco. Rio de Janeiro: Funarte, 1979. 32 p.
______. Guarany: 80 anos de carrancas. Rio de Janeiro: Berlendis, 1981. 90 p.
cómo citar este texto
MACHADO, Regina Coeli Vieira. Carrancas do São Francisco. In: Investigación Escolar. Recife: Fundación Joaquim Nabuco, 2003. Disponible en:https://pesquisaescolar.fundaj.gov.br/es/artigo/carrancas-do-sao-francisco/. Acceso el: día, mes, año. (Ej.: 6 ago. 2020.)