Este espectáculo marcó la historia de la ciudad Maurícia, poco después llamada Recife.
Según cuentan los historiadores, el 28 de febrero de 1644, fecha inaugural del puente de Recife, hoy conocido como puente Maurício de Nassau, el conde holandés Maurício de Nassau se iba de la ciudad y pretendía que hubiese un gran público en el evento, por lo que se difundió la noticia de que haría “volar un buey” sobre el puente.
El conde moldeó un globo inflable con una piel de buey, atado a finas cuerdas sobre poleas y controlado por marineros, que le hacía dar saltos mortales en el aire.
El espectáculo ocurrió en presencia de un gran público, que estaba impresionado con el hecho y aplaudía semejante aventura.
Maurício de Nassau cumplió su promesa, realmente hizo un buey volar, y se hizo conocido y admirado por todos por su creatividad e ingenio.
Y la inauguración del Puente con el buey volador fue un éxito, tanto para la historia de los holandeses en Pernambuco como para las arcas de la Corona holandesa, que recaudó alrededor de 20.800 florines.
Recife, 17 de julio de 2003.
fuentes consulted
GONÇALVES, Fernando Antônio. O Capibaribe e as pontes. Recife: Comunigraf, 1997. 86p.
cómo citar este texto
MACHADO, Regina Coeli Vieira. Buey Volador. In: PESQUISA Escolar. Recife: Fundação Joaquim Nabuco, 2003. Disponible en: https://pesquisaescolar.fundaj.gov.br/pt-br/artigo/boi-voador/. Acceso el: día mes año. (Ej.: 6 ago. 2020.)