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Ascenso Ferreira

Fecha de nacimiento.:
09/05/1895

Fecha de la muerte.:
05/05/1965

Ocupación:

Poeta

Ascenso Ferreira

Artículo disponible en: PT-BR ENG

Pasado actualización: 24/05/2022

Por: Semira Adler Vainsencher - Investigador de la Fundación Joaquim Nabuco - Máster en Psicología

En 1917, ese niño, que había sido registrado como Aníbal Torres, decidió cambiar su nombre por el de Ascenso Carneiro Gonçalves Ferreira. En el futuro, sería conocido simplemente como Ascenso Ferreira.

 

Ascenso pasó toda su infancia en Palmares. Había aprendido a leer y escribir gracias a los esfuerzos de doña Marocas, una dedicada maestra de escuela pública, porque a los 6 años de edad había quedado huérfana de padre.

 

A los 13 años, debido a la falta de recursos materiales, aquel joven tenía que trabajar 10 horas al día: se había empleado como vendedor en la tienda A Fronteira, propiedad de Joaquim Ribeiro, su padrino de bautismo. Aprendería mucho en la vida vendiendo medias cuartas partes de carne seca, tragos de aguardiente, calabazas de harina y medias botellas de parafina.

 

Por lo tanto, fue a través de la gente que adquirió conocimientos sobre las mulas sin cabeza, los hombres lobo y otros personajes del folclore del Nordeste de Brasil. Siendo adolescente, Ascenso ya publicó sus primeros poemas, en los que destacaba elementos típicos de la región: la caña de azúcar, el carro de bueyes, la fiesta popular, las leyendas, en definitiva, la cultura popular. Se le conoció entonces como “el hijo de la maestra que era poeta”.

 

En el año 1916, junto con otros poetas, Ascenso fundaba la sociedad “Hora Literaria”. Pero, por defender el abolicionismo, fue perseguido políticamente. Más tarde, sobre esta etapa de la vida, el poeta escribiría:

 

¡Mamá fue despedida con 25 años de servicio! Tuvimos la casa pintada con graffiti; fui abucheado un día en la calle; la policía me atropelló escandalosamente; me amenazaron con detenerme... El establecimiento de mi padrino, debido a su muerte, había entrado en liquidación. Me quedé sin trabajo y sin tener a nadie en Palmares que quisiera utilizar mis servicios, pues todos tenían miedo de desagradar a los señores de la situación.

 

Cuando vino a residir a Recife, a los 24 años de edad, Ascenso consiguió un trabajo administrativo, entrando a trabajar como empleado en la Tesorería del Estado de Pernambuco. Como poeta, sin embargo, fue lanzado por los estudiantes de la Facultad de Derecho de Recife, que lo obligaron, en cierta ocasión, a declamar sus versos en el escenario del Teatro Santa Isabel.

 

Ascenso tenía un agudo sentido del ritmo. A través de sus poemas, consiguió que la gente escuchara, por ejemplo, el tren de Alagoas corriendo por las vías:

 

[...] Mangabas maduras,
papayas amarillas,
papayas amarillas
que muestrean, blandos,
los pechos suaves
para amamantar...
Voy como loco para Catende, ⁣
 voy como loco para Catende,
 voy como loco para Catende
como queriendo llegar [...]

 

En 1921, en Recife, Ascenso Ferreira se casó con la joven palmarense Maria Stela de Barros Griz, hija del poeta Fernando Griz. Al año siguiente publicó sus poemas en los periódicos Diario de Pernambuco y la provincia. Se convirtió en un gran amigo de Luis de la Câmara Cascudo, Joaquim Cardozo, Souza Barros y Gouveia de Barros.

 

Ascenso participaba en muchos recitales y escribía su primer poema modernista: Lusco-Fusco. En 1927, impulsado por Manuel Bandeira, publicaba su primer libro: Catimbó.

 

Al año siguiente, salía en Recife la segunda edición de su libro, que ya había sido lanzado en Río de Janeiro y en São Paulo. En esta ciudad, el poeta daba un recital en el Teatro de juguetes, siendo muy aplaudido, y hacía amistad con varios intelectuales y artistas del sur del país: Mário de Andrade, Cassiano Ricardo, Anita Malfatti, Eugênia Alvaro Moreira, Oswald de Andrade, Olivia Penteado, Afonso Arinos de Melo Franco y Tarsila do Amaral.

 

Ascenso publicaba el libro Cana caiana, en 1939, con las ilustraciones de Lula Cardoso Ayres. En esa época, volvió a viajar a Río de Janeiro, donde conocía a Cândido Portinari, Sérgio Milliet, Osvaldo Costa, entre otras personalidades.

 

A principios de la década de 1940, Ascenso se jubilaba como director del Departamento del Tesoro del Estado de Pernambuco y, ya un hombre maduro, viene a enamorarse de una joven adolescente - Maria de Lourdes Medeiros - y se fue a vivir con ella. En 1948 nació su hija María Luisa. Esta niña fue su mayor fuente de preocupación en la etapa final de su vida, porque temía no vivir más tanto tiempo y tener que dejarla, todavía muy joven, huérfana de padre.

 

Otra obra de Ascenso, titulada Poemas y xenhehém (órgano femenino), era lanzada en 1951. Esta vez, viajaba a Río de Janeiro, São Paulo y Minas Gerais, por un período de tres meses, para efectuar conferencias, grabaciones y dar recitales. En el Congreso de Escritores, celebrado en Goiânia, se hizo amigo del célebre Pablo Neruda.

 

El poeta firmaba un contrato con José Olympio Editora, en 1956, para una nueva edición de sus poemas. Poco después, lanzaba un álbum doble de discos con sus obras completas “64 poemas escogidos y 3 historietas populares”, con la presentación de Câmara Cascudo. Además, sería el cuarto poeta brasileño en tener su voz grabada para la Biblioteca del Congreso en Washington.

 

Ascenso tenía casi 2 metros de altura, llevaba un sombrero de paja en la cabeza, le encantaba comer y fumaba siempre un gran tabaco. Uno de sus amigos recordaba que, cierta tarde, después de bañarse en el río pajarito, el goloso poeta almorzó tres platos hondos de sarapatel, con harina de mandioca y ají, bebió un litro de aguardiente con miel de abeja, y, de postre, todavía comió la mitad de una yaca blanda. Cuando llegó a casa, por la noche, le dijo a su esposa que no tenía hambre y, por eso, se contentaba con un plato de pirón de leche y un trozo de carne seca.

 

Sobre el poeta, Manuel Bandeira escribía:

 

Ascenso Ferreira tiene una estatura gigantesca, que, al principio, asusta. Sin embargo, basta él abrir la boca, para disipar todos los terrores: es un sentimental, y sentimentalmente comprendió y cantó el drama doloroso del matuto a quien ama [...] Sus poemas son verdaderas rapsodias nordestinas, que reflejan fielmente el alma a veces lúdica, a veces penosamente nostálgica de la gente de los molinos.

 

Por su parte, Luís da Câmera Cascudo resaltaba: “Ascenso Ferreira, Ascensión, Ascenso Grandón, voz gruesa de sapanta-boiada, Sombrerero inmenso de carro de bueyes en lo alto del metro y noventa de estatura, coronando más de cien kilos bien pesados.”

 

Se transcribe, a continuación, uno de los más bellos poemas creados por Ascenso Ferreira.

 

Historia Patria

 

Plantar yuca, plantar frijoles,
cosecha de café, caucho, cacao, ⁣
comer pamoña, mazamorra de maíz, papilla,
rezando por la tarde nuestra Ave María,
Negramente...
Caboclamente...
Portuguesmente...
Vivíamos.
De fiestas en el año solo cuatro era que había:
¡Carnaval y Navidad, Cuaresma y San Juan!
¡Pero todo estaba empalmado en un solo timbre!
La gente merodeaba, bailaba, comía…
Negramente...
Caboclamente...
Portuguesmente...
¡Cada santo día!
¡El rey, sin embargo, no era de la tierra!
La gente fue enviada a Europa para estudiar...
Gentuza idiota que trajo la manía
para transformarnos
de la noche al día...
La gente que tan
Negramente...
Caboclamente...
Portuguesmente...

 (¡Y fue un día nuestra civilización tan fácil de crear!)

Se pasó a pensar, ⁣
 se pasó a cantar,
se pasó a bailar, ⁣
 se pasó a comer, ⁣
 se pasó a vestir, ⁣
 se pasó a vivir,
se pasó a sentir, ⁣
 como, París
pensaba,
cantaba, ⁣
 comía, ⁣
 Lo sentía...
La gente que tan
Negramente...
Caboclamente...
Portuguesmente...
¡Vivía!

 

En otra poesía, titulada filosofía, Ascenso registraba:

 

¡Hora de comer - comer!
¡Hora de dormir - dormir!
¡Es hora de merodear - merodear!
¿Hora de trabajar?
- ¡Piernas para el aire que nadie es de hierro!

 

Otra poesía suya que merece ser transcrita es la siguiente:

 

Mi Escuela

 

La escuela que yo frecuentaba estaba llena de rejas como las prisiones.
Mi maestro, fruncido como un diccionario;
Complicado como las Matemáticas; ⁣
¡Inaccesible como los Lusíadas de Camões!
En su puerta yo siempre vacilaba...
Por un lado, la vida... - Mi adorable vida de niño:
Trompos... Las cometas… Carreras bajo el sol…
¡Vuelos de columpio a la sombra del árbol de mango!
Saltos en el árbol de guama hacia el río...
Juegos de castañas...

- ¡Mi ingenio de barro para hacer miel!
Por otro lado, la tortura:
“¡Las armas y los barones señalados!”
- ¿Cuántas oraciones?
 ¿Cuál es el río más largo de China?
- A 2 + 2 A B = ¿cuánto?
- ¿Qué es curvilíneo, convexo?
- ¡Chico, ven a dar tu lección de retórica!
- “¡Comienzo, atenienses, invocando
la protección de los dioses del Olimpo
a los destinos de Grecia!”
- ¡Muy bien! ¡Esto es del gran Demóstenes!
- Ahora, la de francés:
- “Quand le christianisme avait apparu sur la terre...”
- Basta.
- Hoy tenemos sabática...
- ¡El argumento es la torta!
 ¿Cuál es la distancia de la Tierra al Sol?
-?!!
- ¿No sabes? ¡Manos a la obra!
- Bueno, mañana lo quiero de memoria...
Afortunadamente, en la boca de la noche,
Tenía una anciana que me contaba historias...
Hermosas historias del reino de la Madre de agua...
Me enseñaba a tomar la bendición a la luna nueva.

 

El 5 de mayo de 1965, pocos días antes de cumplir 70 años de edad, Ascenso Carneiro Goncalves Ferreira; el magnífico poeta de los ingenios, de las casas-grandes, de la caña de azúcar, de los vaqueros, de los cangaceiros, del bumba-meu-boi, del carnaval, de los ciegos violeiros, fallecía en el Hospital Centenario, en Recife.

 

Para homenajearlo, la alcaldía de la ciudad mandó colocar su busto en la calle do Apolo, en el barrio de Recife, lugar donde al poeta le gustaba mucho vagar. En el pedestal del busto, se grabó uno más de sus hermosos versos:

 

Solo, de noche, ⁣
en las calles desiertas
del viejo Recife, que tras el arruinado
desierto quedó, ⁣
 niño, otra vez,
 siento que soy.

 


Recife, 9 de diciembre de 2003.

 

fuentes consulted

FERREIRA, Ascenso. Catimbó – Cana caiana – Xenhenhém: poemas de Ascenso Ferreira. 5. ed. Recife: Nordestal Ed., 1995.

_________. Catimbó. 2. ed. Recife: Companhia Editora de Pernambuco, 1988.

LUNA, Luiz. Ascenso Ferreira: menestrel do povo. Rio de Janeiro: Editora Paralelo, 1971.

SILVA, Jorge Fernandes da. Vidas que não morrem. Recife: Departamento de Cultura, 1982.

cómo citar este texto

VAINSENCHER, Semira Adler. Ascenso Ferreira. In: PESQUISA Escolar. Recife: Fundação Joaquim Nabuco, 2003. Disponible en: https://pesquisaescolar.fundaj.gov.br/pt-br/artigo/ascenso-ferreira/. Acceso en: día, mes, año. (Ej.: 6 agosto. 2020.)